Las armamentísticas europeas esperan al alza en Bolsa el discurso de Trump

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Las armamentísticas europeas esperan al alza en Bolsa el discurso de Trump

    Donald Trump, presidente de EEUU

    Las críticas anteriormente vertidas por Trump hacia el supuesto despilfarro de varios programas militares hace que Wall Street no se contagie de la euforia. Las armamentísticas europeas esperan entusiastas en Bolsa el primer gran discurso de Donald Trump desde la inauguración de su mandato como presidente de EEUU. Las grandes compañías de defensa del Viejo Continente apuntan al alza a la espera de una comparecencia en el Congreso en la que se esperan menciones directas al gasto militar.
     
    Antes de que Trump ‘pase revista’ a los congresistas estadounidenses, la alerta es verde para las compañías del sector a esta orilla del Atlántico. La más desbocada es la británica Meggitt, cuyas acciones suman más de un 12% al ecuador de la sesión en la Bolsa de Londres. A una más que prudente distancia con respecto al grupo de ingeniería energética, aeroespacial y de defensa se coloca la también inglesa BAE Systems, que repunta más de un 2% en la misma plaza.
     
    En Londres cotizan con ganancias de cerca del 4% en los cruces más punteros las acciones del fabricante de suministros de defensa e industria aeroespacial Cobham. Ya en tierra firme, las acciones del consorcio europeo Airbus -antes conocido por las siglas EADS- suman un 2% a su valoración en las diversas plazas continentales en las que cotizan. La francesa Thales gana más de un 3% en París.
     
    La euforia desatada sobre estos valores, que en Wall Street brilla por su ausencia, se fundamenta en la expectativa de que el presidente estadounidense dé más detalles sobre la posible inyección de 20.000 millones de dólares a la partida presupuestaria federal para gasto militar. Tanto es así que hasta en Japón se ha celebrado la noticia con las acciones de la firma local Tokyo Keiki repuntando más de un 4% en la Bolsa de la capital nipona.
     
    De confirmarse las expectativas del mercado, alimentadas por el propio Trump en algunas de sus últimas declaraciones y refrendadas por distintos miembros de su equipo, la Casa Blanca engordaría el presupuesto de defensa hasta los 603.000 millones de dólares, un 2% más que lo que marcaba la última hoja de ruta del Gobierno Federal de Barack Obama.
     
    Sin embargo, a pesar del optimismo desatado en otras plazas, Wall Street apuesta por la cautela y las compañías de armamento apenas logran esquivar el rojo dominante en los principales índices de la Bolsa de Nueva York si es que no sucumben a él. Northrop Grumman, uno de los principales contratistas del Centro de Integración y Operaciones de Defensa en Misiles de EEUU, cede un 0,6% al arranque de la sesión neoyorquina, mientras que Lockheed Martin sufre caídas del entorno del medio punto porcentual.
     
    Esta última fue una de las señaladas por Trump como ejemplo del gasto sin control de la anterior administración presidencial en alusión directa a los sobrecostes del programa de desarrollo del nuevo avión militar F-35. Este reciente episdio parece ser la razón por la que la cautela domina también en Raytheon, la fabricante de misiles Tomahawk, que apenas suma un 0,3% arriba.
     
    La responsable de los destructores de buena parte del Ejército norteamericano, Huntington Ingalls Industries, sucumbe también al rojo. Mientras tanto, Boeing, la competencia directa de Airbus en el desarrollo de aeronaves civiles y de guerra, sube un 1% a pesar de que el actual presidente también ha puesto en el punto de mira y llegado a suspender el programa de la compañía para el desarrollo del nuevo Air Force One, el avión privado del líder político de esta nación americana.

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