Ellas cazan los fantasmas

La butaca

Ellas cazan los fantasmas

Cazafantasmas

Las cuatro actrices de la revisión del cásico de los ochenta aportan ritmo, energía y cohesión a un guión que en ocasiones resulta deslavazado. ‘Blade Runner’, ‘Top Gun’, ‘Gremlins’, ‘Los Goonies’, ‘1,2,3… Splash’… Entre las interminables sagas de animación, superhéroes y personajes de acción, Hollywood parece haber encontrado en la nostalgia ochentera un filón para mantener el reciclaje de ideas. En los próximos años, remakes y secuelas de las películas más recordadas de la década de las hombreras y el walkman desembarcarán en la cartelera, como ya lo hicieron las nuevas versiones de ‘Robocop’, ‘Poltergeist’ y, hace un par de semanas, ‘Cazafantasmas’, sin duda, la más polémica y arriesgada de todas (dentro del limitado desafío que suponen estas ‘revisiones’ frente a un proyecto original).
 
El ‘reboot’ provocó desde un principio reticencias entre muchos de los fanáticos de las cacerías de Bill Murray, Harold Ramis, Dan Aykroyd y Ernie Hudson por las calles de Nueva York, que consideraron un sacrilegio recuperar los monos marrones y las mochilas de protones. Pero las críticas se intensificaron cuando se anunció que la cinta, dirigida por Paul Feig, realizador de ‘La boda de mi mejor amiga’, ‘Cuerpos especiales’ o Espías’, iba a estar protagonizada por mujeres: los personajes femeninos pasarían de ser los salvados a los salvadores. Con los numerosos remakes de clásicos que ya han llegado a las pantallas o que están en proceso, nunca las reacciones han sido tan duras.
 
Sin embargo, las mujeres, las cuatro actrices principales, son lo mejor del film. Su química y su energía dan ritmo y aportan cohesión a un guión deslavazado que en ocasiones se deja llevar por una sucesión de gags. Incluso en los momentos menos graciosos, su talento cómico atrapa. Para su elección se ha repetido esquema: Melissa McCarthy y Kristen Wiig son la intérpretes cómicas más destacadas del momento, y Kate McKinnon y Leslie Jones, las actuales estrellas de ‘Saturday Night Live’, programa en el que también trabajaron Murray y Aykroyd. Ramis se inició en un espacio televisivo canadiense muy similar, ‘Second City TV’.
 
Las tres entregas recurren así a grandes actores para guiones que parecen no estar a su altura, si bien es cierto que el libreto de la cinta original de Ivan Reitman (que dirigió las dos primeras y en la recién estrenada participa como productor), era más consistente, con un humor más calmado y más entrañable.

A pesar de ello, ‘Cazafantasmas’ ha sabido darle la vuelta a las críticas misóginas y (además de aprovecharse de la situación para alzarse como estandarte feminista en su promoción) reírse de ellas: “Las pibas no cazan fantasmas”, llega a oírse en la película cuando una de las protagonistas lee un comentario en Internet.
 
Son los momentos más singulares de una producción con una idea principal muy similar a la original y llena de homenajes y guiños, incluso cuenta con cameos de los actores de las primeras entregas (a excepción de Rick Moranis y el fallecido Harold Ramis). No faltan la inolvidable banda sonora, Moquete, la repercusión mediática del equipo o el coche extravagante.
 
En los efectos visuales y el aspecto técnico, Feig conserva cierta esencia ochentera, aunque aprovecha las posibilidades actuales para crear una rica variedad de fantasmas mucho más amplia y con mucho más colorido.
 
‘Cazafantasmas’ ofrece dinamismo, entretenimiento y diversión, aunque su humor a veces es exagerado y su guión resulta disperso, quizás por esa obligación de homenajear a la original.

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