Los analistas auguran un recorte en el tipo de depósitos de entre diez y 20 puntos básicos. El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) celebrará una nueva reunión este jueves, en la que se espera que los hombres de Mario Draghi tomen nuevas medidas de estímulo para alejar el fantasma de la deflación. Sin esperar grandes sorpresas, el mercado da por descontadas dos actuaciones: una nueva rebaja del tipo de depósito y una ampliación del programa de compra de bonos.
Parece improbable que, a estas alturas, Draghi pueda seguir inventando medidas nuevas que sorprendan, señalan los analistas de Bankinter en un informe. Está descontado que el BCE subirá el actual QE (quantitative easing) desde 60.000 millones de euros al mes actuales hasta aproximadamente 80.000 millones. Hay una “moderada esperanza” de que amplíe la clase de activos que compra hacia bonos corporativos, pero eso tiene una elevada complejidad política en Europa, señalan estos expertos.
En cuanto a la tasa de depósitos, que es la que cobra el BCE a los bancos por depositar el dinero en su ‘hucha’, Bankinter espera un recorte de 10 puntos básicos hasta el -0,40%.
Los analistas de Rabobank también esperan que el BCE recorte en 10 puntos básicos su tipo de depósito, aunque son más cautos en cuanto a la cuantía de las compras de bonos. Los expertos del banco holandés barajan una cifra de entre 10.000 y 20.000 millones de euros que se sumen a la QE.
Por su parte, los analistas de Commerzbank esperan un recorte mucho más agresivo en la tasa de depósitos, de hasta 20 puntos básicos que la situarían en el -0,50%. Por lo que se refiere a la compra de bonos, los expertos del banco germano auguran también otros 20.000 millones de euros mensuales.
