El responsable de Exteriores ha explicado desde Irán que del montante que Hacienda pueda desbloquear para atender a los desplazados dependerá la aceptación de las cuotas de Bruselas. La última palabra en la crisis de refugiados que sacude Europa no es cosa de Bruselas, ni de Rajoy, ni del Ministerio de Exteriores en lo que a España se refiere. El titular de esta cartera, José Manuel García Margallo, ha anunciado desde Irán que todo depende del presupuesto que esté dispuesto a desbloquear su colega Montoro para atender esta emergencia.
Desde la Comisión Europea se ha dispuesto que España se haga cargo de la situación de 15.000 desplazados. Sin embargo, Margallo no ha querido precisar si las fronteras estarán abiertas para todos ellos y se ha limitado a explicar que el país está en disposición de “asumir” únicamente “la cuota máxima de refugiados que pueda sufragar”, es decir, lo que dé de sí la dotación presupuestaria que el Ministerio de Hacienda ponga sobre la mesa.
A pesar de haber enviado a su colega de Gobierno, el ministro Cristóbal Montoro, la responsabilidad virtual de la decisión final en esta crisis, también se ha apresurado a echarle un capote. En este tono más conciliador, el responsable de Exteriores ha explicado que espera que la Comisión Europea (CE) haga finalmente una propuesta “integral y comprensiva”.
Margallo se encuentra junto a los ministros de Fomento, Ana Pastor, y de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, de visita en Irán con el objetivo de reforzar las relaciones bilaterales con España. Se trata de otra de las iniciativas más de desbloqueo llevadas a cabo por los gobiernos occidentales desde que el país de los ayatolás accedió a firmar un protocolo sobre energía nuclear que garantizase la no proliferación de armamento con esta tecnología.
El reparto propuesto por Bruselas fija para España la tercera cuota más alta de todos los países de la Unión Europea tras Alemania y Francia. En esta línea, Margallo ha recordado que la asunción final de cualquier cifra depende de la comisión interministerial creada específicamente para el caso y que preside la vicepresidenta Sáenz de Santamaría. Sin embargo, ha querido destacar la “muy importante presencia de Hacienda” en este órgano, pues de sus cálculos dependerá la capacidad del país para “proporcionar una vida digna” a los refugiados, ha apostillado el ministro desde la que es nación obligatoria de paso para muchos de los que ahora transitan por el corazón de Europa.
