La Sareb está controlada en un 55% por inversores privados, y en un 45% por el Estado a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). La Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) que preside Belén Romana hace siempre que puede gala de su “transparencia”, hasta el punto de que en su informe anual de 2013, publicado el pasado mes de abril, mencionaba dicha palabra un total de 26 veces.
Por ello, en determinados círculos llama la atención que en este mismo informe anual no se desglosen los sueldos que percibieron los altos directivos y consejeros del denominado ‘banco malo’. Sólo se explicaba que Romana ganó 295.000 euros, un 40,8% menos que el límite salarial impuesto a su cargo, mientras que el ya ex director general Walter de Luna se embolsó 385.000 euros, también por debajo del tope fijado.
Sin embargo, no se desglosan los 1,43 millones que se repartieron los 16 miembros del consejo de administración. Tampoco los 2,02 millones que ganaron los 11 miembros de la alta dirección que no son consejeros, desde el secretario general al director de comunicación pasando por los responsables de medios, auditoría, riesgos, relación con inversores, o análisis macro. Haciendo la media, sale una retribución de unos 183.600 euros para cada directivo, que, euro arriba o euro abajo, se ajustaría bastante a la realidad, según han señalado fuentes cercanas a la Sareb.
En total, la Sareb destinó 13,246 millones a retribuir a su plantilla, que en un año se elevó de 17 personas a 207. Según publica El País, si se hace un cálculo de la retribución media por empleado, a cada uno le habrían correspondido 105.127 euros, si bien el dato se ve distorsionado por el hecho de que primero se fichó a los directivos.
La Sareb está controlada en un 55% por inversores privados, y en un 45% por el Estado a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), y su objetivo es dar salida al stock inmobiliario que lastraba los balances de los bancos rescatados.
