El miedo a Cristina Cifuentes hace que Ana Botella gane puntos entre los ‘duros’ del PP

Chismes y apuntes

El miedo a Cristina Cifuentes hace que Ana Botella gane puntos entre los ‘duros’ del PP

Cristina Cifuentes, Delegada del Gobierno en la Comunidad de Madrid

A los sectores más conservadores les aterra la la posibilidad de que esta republicana amiga de los gays se haga con la capital del reino de España. “Otro vendrá que bueno me hará” dice el refrán y eso es lo que parece que está ocurriendo con Ana Botella. Dicen los bien informados de lo que se cuece puertas adentro del número 13 de la calle Génova que algunos detractores acérrimos de la alcaldesa están comenzando a cambiar de opinión y que ya no piden su cabeza en una bandeja de plata por su nefasta gestión en estos dos años al frente del Ayuntamiento.

La causa de este cambio de postura no está en la propia regidora sino en algunos de los nombres que suenan para sucederla y más concretamente en Cristina Cifuentes, conocida por discrepar con la línea oficial del Partido Popular en asuntos sociales como los matrimonios homosexuales y que ayer, sin ir más lejos, dejó claro que no apoya en absoluto la reforma del aborto del PP, atreviéndose incluso a declararse partidaria de una ley de plazos, que es precisamente la bandera que defienden las formación de izquierda y los colectivos feministas.

A los sectores más conservadores de la derecha española se les ponen los pelos de punta ante la posibilidad de que esta republicana declarada -que considera la monarquía una institución obsoleta y defiende que los matrimonios gays puedan adoptar- se haga con el poder en la capital del reino de España y prefieren que continúe Ana Botella. Ya que por lo menos ella tiene claro que las peras son peras y las manzanas son manzanas y no se pueden mezclar.

Quizá Botella sea consciente de esta incipiente corriente de opinión a su favor ya que casi al mismo tiempo que Cifuentes expresaba sus críticas a la ley del aborto la alcaldesa se colocaba sin fisuras al lado del Gobierno.

“Por supuesto, estoy con la reforma de Ruiz-Gallardón”, ya que “no hay nada más progresista que la defensa de la vida”.

Más información