En la COPE seguían comentado la subasta eléctrica, invalidada por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, y el carajal de una factura que nadie arregla. En el debate mañanero de la emisora de los obispos, el tertuliano Jaime González ponía de manifiesto “la inseguridad jurídica a la que estamos sujetos por una factura de la luz que es un auténtico misterio desde hace años que no se arregla”, también sacó a la palestra la información de una eléctrica, que explica la factura (38% la propia energía y el 62% tiene que ver con otras cargas: subvenciones territoriales, medioambientales y cargas fiscales) y se sintió indignado.
Javier Ruiz señaló que esta publicidad obvia otras cosas: ayudas a las propias eléctricas, déficits, carbón… “Las cosas hay que decírselas claras al ciudadano de a pie: lo va a pagar usted, ya sea en impuestos o en un aumento del recibo de la luz”.
Hermann Tertsch coincidió con él, “las tasas son algo normal, pero esto es un desastre acumulado”, manifestó. “Entre otras medidas se ha tomado esta calamidad que ha hecho que tengamos unos gastos inmensos que van a la factura de la luz. Se están pagando disparates.
Jaime González dijo que vamos a seguir pagando todo esto nosotros, pero la pregunta es “¿hasta cuándo? Y se quejó el jefe de opinión de ABC de que la factura que es un auténtico misterio es un misterio que va contra la seguridad jurídica”..
Javier Ruiz comentó el chollo del año 2000 con el déficit de tarifa y señaló que aquí “las eléctricas ganan más que en cualquier sitio, la alfombra del déficit de tarifa ha hecho que las empresas de electricidad se hayan enriquecido. “Ahora se quejan con razón porque les han cambiado las reglas del juego a la mitad del partido”. González señaló que “el problema es que el déficit de tarifa siempre lo pagaremos nosotros (35.000 millones) aunque sea a plazos, lo que conllevará intereses”.
Ruiz señaló que la única posibilidad es decirle a las eléctricas que van a cobrar menos. “Ningún Gobierno se ha atrevido a hacerlo”, comentó. González aseguró que “hemos apostado por negocios obsoletos (carbón) o hemos apostado por el futuro con las energías renovables. En la factura de la luz estamos pagando el carbón y las energías renovables, que nos cuestan un riñón. Entre el pasado y el futuro nos hemos olvidado del presente: las nucleares, que han puesto sido puestas en duda por temas ideológicos”.
“Lo que se ha pagado realmente es un asunto ideológico, es muy fácil ir pasando de un Gobierno a otro la factura”, se quejó Tertsch. Ruiz agregó que hay que meter mano en la luz: “hay que ser transparentes en fijar el precio de la luz y ver como se paga a las empresas eléctricas”.
