Dos militantes de CSI se enfrentan a sanciones de entre 300 y 30.000 euros, por haber dirigido una concentración y emitir con un megáfono y una bocina “un ruido molesto y ensordecedor». El pasado 24 de octubre, trabajadores de Cajastur (Liberbank) aprovecharon el concierto que, con asistencia de los príncipes de Asturias se celebró en el Auditorio de Oviedo, patrocinado por la propia caja para protestar contra el proceso de privatización y el ERE en aquel momento vigente en la entidad.
La protesta transcurrió sin ningún incidente y respetando en todo momento los dispositivos de seguridad establecidos con motivo de la presencia de los príncipes, señala la sección sindical de CSI en Liberbank en un comunicado, en el que añade que, pese a ello, el mando de los antidisturbios identificó a dos trabajadores de Cajastur, militantes de este sindicato, advirtiéndoles de que iban a ser propuestos para sanción por “hacer mucho ruido”.
CSI se pregunta si estas sanciones no responderán a una ‘vendetta’ personal del delegado del Gobierno en Asturias, Gabino de Lorenzo, teniendo en cuenta que el Tribunal Superior de Justicia de Asturias había anulado la prohibición por parte de la Delegación de Gobierno de Asturias de otra concentración solicitada por los mismos trabajadores de Cajastur, este caso en la Plaza de la Escandalera, coincidiendo con el acto de entrega de los Premios Príncipe de Asturias.
Los militantes de CSI se enfrentan a sanciones de entre 300 y 30.000 euros, por haber dirigido supuestamente la concentración citada y emitir con un megáfono y una bocina “un ruido molesto y ensordecedor tanto para los congregados y viandantes como para los invitados como para las autoridades que acudían al concierto, ruidos que alcanzaron su máximo auge en los minutos previos a la llegada de SS. AA.RR., los Príncipes de Asturias y en el momento en que estos hicieron acto de presencia en el exterior del Auditorio”, según la Delegación del Gobierno.
