En definitiva, hemos recuperado la confianza de los mercados. De nuevo hay confianza en nuestra economía. La dificultad en el discurso político de este momento está en cómo transmitir confianza sin triunfalismo. En la situación actual no podemos confundir el momento de esperanza motivado por el cambio de tendencia que se está produciendo, con el triunfalismo sobre la situación que estamos viviendo.
Momento de esperanza SI, entendida ésta como la Confianza en que ocurrirá o se logrará lo que se desea (que se produzca un crecimiento económico capaz de generar empleo), que no es triunfalismo, entendido como Optimismo exagerado procedente de una actitud constante hacia el modo en que se desarrollan los eventos.
La situación a finales del año 2011 obligaba, de forma urgente, a hacer frente a los desequilibrios de la economía española. Por ello, los tres pilares de la política económica han sido: Compromiso con la sostenibilidad de las finanzas públicas; Saneamiento y recapitalización de los bancos que conducen a un sistema financiero fuerte y las reformas estructurales para aumentar la competitividad y la productividad.
Estos compromisos están dando, como fruto, unos menores costes de financiación y más amplia base de inversores en el mercado de deuda soberana. Por ello, y para conseguir el resultado final esperado de crecimiento económico que permita la generación de empleo, el Gobierno asume un fuerte compromiso con la continuación de las reformas estructurales.
Estamos todavía en crisis:
Número de parados IIT-2013: 5.977.500. Tasa de paro: 26,26%. 1.821.100 familias con todos sus miembros en paro.
No obstante, ya se puede hablar de cifras que motivan el cambio de tendencia y, por lo tanto, el momento de esperanza
En el Sector exterior: Las exportaciones siguen al alza por cuarto trimestre consecutivo e incluso acusan mayor confianza en los pronósticos que en el trimestre anterior. Los resultados afianzan la reorientación de las exportaciones hacia América Latina, Asia, América del Norte y África.
En la Prima de riesgo ¿Qué mejor exponente del cambio de tendencia que la evolución de la prima de riesgo? En julio de 2012 llegó a estar en 638 puntos.
Ha bajado un 61% Concretamente, en este momento, que estoy escribiendo el artículo, está en torno a 249,4 puntos. ¿Y esto qué significa? Significa que estamos pagando muchísimo menos por el dinero que necesitamos para financiar nuestra deuda. Mejor dicho, significa que se nos exige menos porque se confía más.
En el Turismo. Se consolida y refuerza el potencial del país. Entre enero y agosto, la entrada de turistas internacionales sube hasta los 42,3 millones, acumulando una subida interanual del 4,5%, dato inédito desde 1995.
En el Indicador de Confianza Empresarial, que registra en el tercer trimestre de 2013 una subida de 5,5 por ciento respecto al segundo trimestre, mostrando así un incremento en la confianza de los empresarios, autentico motor de la actividad económica.
En definitiva, hemos recuperado la confianza de los mercados. De nuevo hay confianza en nuestra economía.
Sí, se está produciendo un cambio estructural en la economía española, resultado de utilizar la senda de consolidación fiscal junto con las reformas estructurales. Pero tenemos que escapar del triunfalismo. No es lo que queremos transmitir como reflejo de lo que está ocurriendo. Nos haría bajar la guardia. Lo que queremos transmitir es esperanza, es confianza en señalar que estamos en el camino correcto.
Por ello, no podemos confundir el triunfalismo que sería el “hemos salido de la crisis” con la esperanza que conlleva el cambio de tendencia, el “vamos a mejor”. Tenemos todavía por delante un camino muy duro, Seis millones de parados no permiten ligerezas de ninguna clase, ni políticas erráticas, sino esfuerzo, sacrificio, y perseverar en las medidas impuestas, seguir con las reformas para así lograr alcanzar el objetivo perseguido: más empleo.
