El Partido Comunista Chino ha anunciado algunas reformas políticas pero la ampliación del cupo de niños es la mejor acogida. Los chinos además de ricos se están volviendo mayores de edad social y ya van a poder hacer el amor como Dios manda, o sea pensando en la parejita. Menguarán las descabalgadas sexuales en marcha y caerá la venta de preservativos, pero aumentará la población de manera exponencial. Si ya eran pocos los mil trescientos millones que ya son, con la nueva política que acaba de anunciar el Congreso del Partido Comunista, que es el que gobierna aunque nadie lo diría, con la posibilidad de tener un segundo hijo, serán muchos más.
A ver dónde van a caber… Pero también hay que decir que la política drástica del hijo único era un atentado contra la naturaleza y la libertad individual. Incluso era causa de delitos gravísimos como los que las sospechas generalizadas atribuían a la técnica de deshacerse de las niñas recién nacidas o propiciar abortos cuando iba a ser mujer para darle otra oportunidad a la suerte de que el descendiente único fuese un varón. El Partido ha anunciado algunas reformas políticas pero la ampliación del cupo de niños es la mejor acogida.
Los expertos estiman que dentro de poco la ampliación de la natalidad comenzará a notarse en la calle donde aumentará la imagen siempre respetable de mujeres embarazadas. Todo hace prever que habrá una carrera en las camas conyugales para apuntarse a la parejita antes de que los mandamases se arrepientan de haber abierto la mano. Sin son previsores, los gobernantes de Pekín tendrán que apresurarse a incrementar los paritorios en los hospitales y el número de plazas en las guarderías. Aquí mismo, en España sin ir más lejos, donde no hacen falta leyes para que cada vez nazcan menos niños, también habrá sin embargo que ir haciéndose a la idea de que dentro de poco las tiendas de chinos de todo a un euro se multiplicarán.
