La falta de dinero, ya se sabe, agudiza el ingenio y en ocasiones obliga a tomar medidas desesperadas. Esto es lo que les debió pasar a una familia china que se ha visto obligada a vivir en el baño de un hotel abandonado, debido a los altos precios de alquiler que hay en el gigante asiático.
Zeng Lingjun, un zapatero de Shenyang, tuvo que mudarse con su familia al baño de un establecimiento hostelero, que se alquilaba a buen precio, local que posteriormente acondicionaron para dotarlo de las ‘comodidades necesarias’ para la vida cotidiana, después de eliminar cómo pudieron las cabinas de los inodoros. Al parecer, y según cuenta distintos medios en Internet, el nuevo hogar ahora cuenta con una cómoda cama, cocina nueva, instalaciones eléctricas y hasta tiene lugar para el pequeño taller donde Zeng puede realizar sin problemas su oficio. Aunque, lógicamente, tiene problemas de malos olores.
También por Internet nos enteramos del curioso sistema que utilizaron cuatro individuos para marcharse sin pagar unas copas de un restaurante de Melbourne: lanzarse en paracaídas desde el piso 55. Al parecer, los cuatro hombres, vestidos con traje para no despertar sospechas, entraron a un bar situado en el piso 55 de la Torre Rialto en Melbourne, Australia, donde se bebieron varios cócteles caros y, a continuación se lanzaron por la ventana para no pagar la cuenta.
Según informa la prensa australiana, los hombres se pusieron el salvavidas rápidamente en los aseos y corrieron hasta el balcón del restaurante para saltar a calle, donde había un coche esperándoles. «Cerraron la puerta de la terraza para que no pudiéramos detenerles. Lo único que vi fue al último de ellos saltando al vacío», relató el dueño.
Los policías están usando un video de vigilancia que captó el salto para tratar de atrapar a los cuatro protagonistas, de uno de los ‘simpa’ más peliculeros y arriesgados de los se tiene información.
