Por vigésima vez consecutiva, los jefes de Estado y de Gobierno de Iberoamérica se volverán a reunir para hablar, esta vez, sobre «Educación para la Inclusión Social». Porque este será el tema central que domine la reunión de alto nivel que se celebrará en Mar del Plata, Argentina, los días 3 y 4 de diciembre.
A esta XX Cumbre llegamos después de doce meses de un trabajo intenso en el que, entre otras cosas, hemos desarrollado un programa que ha tenido los siguientes ejes:
• Las labores de preparación de la propia Cumbre de Mar del Plata.
• Las Conmemoraciones de los Bicentenarios de las Independencias de América Latina
• La Cumbre ALC-UE (América Latina y Caribe con la Unión Europea)
• El fortalecimiento de la Conferencia Iberoamericana
• Migraciones y Desarrollo (II Foro Iberoamericano sobre Migración y Desarrollo)
• Encuentro Iberoamérica Invierte para hablar sobre la importancia de la globalidad empresarial en el despegue económico
• Intervención de la SEGIB en la Asamblea General de Naciones Unidas.
• La Secretaría General Iberoamericana también participó en la Cumbre Objetivos de Desarrollo del Milenio que concluyó con la adopción de un plan de acción global para alcanzar los objetivos de desarrollo en 2015.
Pero además de los Foros previos a la Cumbre (Empresarial, Cívico-Sindical, Parlamentario, Local, etc.), tenemos que celebrar que a la Conferencia Iberoamericana se han incorporado, como Observadores, seis países asociados y nueve organismos consultivos.
Esta es la prueba más palpable de que la construcción de Iberoamérica importa e interesa a la Comunidad Internacional. Los países y las instituciones llaman a nuestra puerta y estamos encantados de recibirlos.
Cinco años después del inicio de las actividades de la Secretaría, en octubre de 2005, seguimos trabajando con austeridad en momentos en que la crisis afecta a algunos de nuestros países, a pesar de lo cual se ha puesto de manifiesto el compromiso de todos para impulsar la causa iberoamericana. No se necesitan grandes burocracias; se requiere compromiso, esfuerzo y aprovechamiento de los recursos humanos y materiales.
En definitiva, nos encontramos transitando hacia la sexta Cumbre desde la creación de la SEGIB. Estamos ante una oportunidad excelente para revisar lo hecho y dar impulso a los desafíos que debemos enfrentar los próximos años. Para ello el fortalecimiento de la institucionalidad resulta de suma importancia y estimamos que el conjunto de transformaciones que se proponen podrían plasmarse en un Consenso de Mar del Plata que de visibilidad a la decisión de seguir fortaleciendo y apostando por el espacio iberoamericano.
