Los vecinos del Centro urgen a Carmena a reformar la ordenanza de terrazas de Botella

Madrid

Los vecinos del Centro urgen a Carmena a reformar la ordenanza de terrazas de Botella

Sillas

Las asociaciones piden a la alcaldesa que no autorice ni una terraza más en el distrito y que redacte una nueva ordenanza para antes del verano. Las asociaciones vecinales del distrito centro de Madrid llevan casi dos año pidiendo a Ahora Madrid y a la alcaldesa Manuela Carmena que cumplan su programa electoral y revisen laordenanza de Terrazas y Quioscos de Hostelería y Restauración que aprobó en 2013 Ana Botella, unas peticiones a las que dicen no han recibido respuesta por parte del Ayuntamiento. Por ello, ahora dan un paso más y reclaman al Consistorio que se proceda a declaración de la moratoria de dicha ordenanza para que «desde ya mismo no se autorice ni una terraza más en el distrito Centro de Madrid».
   
La Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid  (FRAVM) recuerda en un comunicado que «el 14 de julio de 2015, la Coordinadora de AAVV Madrid Centro registró un escrito dirigido a Manuela Carmena en el que pedía que se detuviera de manera urgente la aplicación de la vigente ordenanza de terrazas por el enorme impacto que su aplicación está suponiendo para el normal funcionamiento del espacio público y la convivencia, al tiempo que solicitaba la redacción de una nueva norma» denunciando que «un año y nueve meses después la respuesta sigue siendo la misma: ninguna».
 
Las entidades vecinales recuerdan a Ahora Madrid  que el programa con el que acudió a las elecciones municipales de 2015 incluía una serie de Propuestas Programáticas Ciudadanas y que n las referidas al distrito Centro se incluía la siguiente: ‘Revisar la ordenanza de terrazas y quioscos, equilibrando los espacios peatonales y el comercio’ (Objetivo 4.4.)». Y hacen notar el equipo de Gobierno municipal que  «la realidad, después de casi cuatro años de aplicación de la ordenanza, es que estamos ante un hecho sin precedente de destrucción de tejido urbano y génesis de conflictos de convivencia».
 
Masificación
 
Aseguran estas asociaciones que «desde el verano de 2013 se han instalado en nuestra ciudad 4.500 terrazas, lo que supone más de 50.000 mesas y 200.000 sillas, más sombrillas y un amplísimo abanico de elementos», ocupando un espacio público de «más de 30 hectáreas». Y explican que en el distrito Centro hay autorizadas más de 650 terrazas, con aproximadamente 17.000 sillas y 4.200 mesas, al que se une, además, un alto porcentaje de terrazas no autorizadas.
 
Los residentes en la zona se quejan de «la masificación de todo tipo de mobiliario vinculado a esta actividad en la vía pública, ocupando aceras y plazas –incluso con cerramientos que suponen de facto edificaciones en la vía pública– con horarios de hasta casi 17 horas al día durante el periodo de máximo funcionamiento; y apilados en montones durante las horas sin funcionamiento…supone una clara alteración del paisaje urbano, una alteración de la movilidad de los peatones y sobre todo un foco de contaminación acústica que afecta gravemente al descanso de miles de vecinos.»
 
Y denuncian que lo que consideran «más grave aún» que es «la alteración del marco normativo municipal que introdujo dicha ordenanza; toda vez que la realidad concreta y diaria de su aplicación atenta contra normas como la protección del medio ambiente, la promoción de la accesibilidad y la supresión de barreras, la contaminación acústica, el diseño y gestión de obras en la vía pública y la movilidad en la ciudad de Madrid, etc.»
 
Otro motivo por el que consideran se debe reforma la ordenanza de Ana Botella, es que no se puede hacer cumplir con los medios que actualmente tiene el Ayuntamiento. Y dicen que lo saben por el  el seguimiento que las Asociaciones de Vecinos del Distrito Centro han hecho de la aplicación de la ordenanza que les  a concluir que «la norma actual es de imposible cumplimiento con los medios municipales existentes» por lo que «el reiterado incumplimiento por parte de los beneficiarios de este tipo de instalaciones queda sin sancionar por la falta de capacidad administrativa para la aplicación y gestión del régimen de vigilancia y sanción de la misma.»
 
Y por último, denuncian «los numerosos casos de presión especulativa sobre el espacio público que se están generando sirviéndose de esta ordenanza».
 
Es por ello que la coordinadora vecinal ha solicitado a la alcaldesa de Madrid que «con carácter urgente se proceda a declaración de la moratoria de dicha ordenanza para que «desde ya mismo no se autorice ni una terraza más en el distrito Centro de Madrid».
 
Asimismo, ha reclamado que se analicen las deficiencias que ha tenido hasta la fecha la aplicación de esta ordenanza, durante los casi dos años de vigencia por especialistas independientes en materia de urbanismo y medio ambiente. Y que «sirviéndose de las conclusiones de este análisis, se proceda a la redacción urgente de una nueva ordenanza que regule esta actividad en el espacio público, con la participación de todos los agentes sociales afectados, para antes del verano de 2017″.

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