Articular y luchar

Transiciones

Articular y luchar

Política transicional

No es fácil. Se perdió el músculo para la lucha. Se impuso el estilo prebendario, por allá a finales de los sesenta y comienzos de los setenta, con el surgimiento del pospuntofijismo. Puede parecer obsesivo de mi parte; pero, articular y luchar son los dos verbos más necesarios en la gramática de la política democrática venezolana actual. El imperio de las políticas: 1) tradicional (el clan o el grupo) o 2) carismática (el hegemón) lo hacen difícil. El reto ahora, como en 1957-58, es cuajar una lucha articulada para el cambio: menos líderes, más liderazgo.
 
No es fácil. Se perdió el músculo para la lucha. Se impuso el estilo prebendario, por allá a finales de los sesenta y comienzos de los setenta, con el surgimiento del pospuntofijismo. Hoy, hay un sombrío panorama. El entorno en el cual actúan las potenciales fuerzas del cambio es complicado. El régimen y sus operadores políticos (de lado y lado del sistema) pujan por sobrevivir y acercarse a un jaque mate. Es que el sistema se la juega. Y sigue siendo rentable para sus socios de lado y lado. Nada que ver con una supuesta transición propiciada, como la que suspira Poleo. Por su lado, la leal oposición al régimen facilita las cosas, de boutade en boutade, facilitando esa supervivencia y su punto de no retorno.
 
Toca a las fuerzas del cambio evitar lo anterior y voltear el juego. Reto nada fácil; pero, de necesaria asunción. Es lo que venimos diciendo y haciendo los últimos días. Y es a lo que nos referiremos en este artículo. Hoy importa pasar del verbo a la acción. Y a eso vamos.
 
Aunque no enteramente definido en sus detalles, diversos factores nacionales, en el país y en el exilio, impulsamos un llamado “a un mayor nivel de compromiso y lucha en apoyo a todos los sectores interesados en la pronta solución de sus urgencias y prioridades”.
 
Eso se hace “convencidos de que solo con la lucha activa, más acá de los formalismos electorales -algunos de ellos afectados por malsanas manipulaciones- será posible superar la terrible situación social, económica y política presente en el momento actual”.
 
La iniciativa de lucha se monta sobre la difícil exigencia de la articulación de factores, conceptos y acciones, para una acción de conjunto, con la esperanza de constituir una referencia permanente de oposición; en la cual, cada factor o iniciativa conserva su particularidad. Como si fuere una agrupación unitaria de partidos, ojalá que sin sus vicios. Y la insistencia es porque –como dicho- tanto la política tradicional, como la carismática, han hecho mucho daño a la política venezolana.
 
La iniciativa monta su acción inicial sobre el “Triángulo de la Crisis Actual Venezolana”, como simplificadamente hemos llamado el terrible drama de la coyuntura política nacional: 1) la crisis humanitaria por crisis de suministros, 2) la “desatención profesional apropiada (del colapso económico) y ninguna posibilidad de que se revierta, en razón del proyecto político que adelanta el régimen” y 3) la realidad de que la superación solo es posible con “una solución expedita y rápida a la muy particular crisis de gobernabilidad presente”. Es que hoy los problemas social y económico se superan solo con el recurso de lo político. Democracia republicana y mercado son los caminos.
 
¿Se estará ante la situación planteada por el Blog “Aserne Venezuela” según el cual resulta necesario que surja un movimiento, grupo u organización que asuma el control de la oposición o resistencia nacional? Porque es verdad –como se afirma- que la MUD va mal. Se quedó sin incentivos políticos a la nación. Trabaja para su estructura. Y blofea con la política.
 
No es ése el propósito inicial. Pero, toca a algunos asumirlo. ¿Es posible ese surgimiento? ¡Ojalá!
 
* Santiago José Guevara García
Valencia, Venezuela
[email protected] / @SJGuevaraG1

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