Cerrando 2015 y atisbando 2016

Especial XXIV Aniversario

Cerrando 2015 y atisbando 2016

Estefanía Ponte, directora de Análisis y Asesoramiento en BNP Paribas Personal Investors

Este año 2015 comenzó con una notable fortaleza de los mercados financieros europeos. La introducción del QE a principios de año, en un contexto de datos positivos, justificaba lo anterior. Nuestro objetivo para el EuroStoxx (el amplio, no el EuroStoxx 50) de cara a final de año (390 puntos) había sido alcanzado en abril de este año. Por su parte, el S&P 500 mostraba un comportamiento más moderado, ante la expectativa de subidas de tipos de interés por parte de la Fed. En el segundo trimestre, y ante un contexto de Bolsas ya con valoraciones muy exigentes, comenzaron las correcciones.

Las dudas sobre la economía china sirvieron de justificación para una mayor corrección de los mercados de renta variable. Cabe recordar el ‘Lunes negro’ del 24 de agosto, cuando un PMI peor de lo esperado en China se tradujo en una caída del índice Shanghai Composite del 8,5%. Caída que contagió a los mercados desarrollados.

De hecho estas dudas sobre la economía china fueron la excusa por parte de la Fed para no llevar a cabo la subida de tipos de interés el pasado mes de septiembre. Y esas dudas también pesaron negativamente sobre la renta variable, pese a la decisión de la Fed de mantener invariada su política monetaria.

¿Cuál es la situación actual?

Por un lado, el precio del petróleo se mantiene en niveles reducidos. Lo anterior está permitiendo unas inflaciones en torno al 0,0%. En el caso de la Eurozona, tal comportamiento de los precios será la justificación por parte del BCE para revisar la política monetaria en diciembre. Esta expectativa sostendrá a la renta variable europea, en un contexto que esperamos sea de datos macro positivos.

En el caso de EEUU, la Fed en octubre cambió el mensaje. Eliminó en el comunicado la parte en la que reflejaba sus temores ante el menor crecimiento global, señalando diciembre como mes para el comienzo de la normalización de su política monetaria. Este comunicado animó a los mercados de renta variable, cambiando su reacción ante los datos tras haber disipado la Fed las dudas sobre la propia economía estadounidense. Así datos positivos, especialmente de consumo, son recogidos ahora con subidas por las Bolsas, pese a que acentúan la expectativa de subidas de tipos de interés en EEUU.

En principio dado todo lo anterior, el final de año será positivo para la renta variable en su conjunto. Con todo, no descartamos episodios de volatilidad, con correcciones por ejemplo ante un dato en China peor de lo esperado.

Expectativas para 2016

Comenzará 2016 con el escenario que barajábamos a mediados de 2015. En la Eurozona, un QE apoyando la renta variable. Lo anterior estará acompañado por datos macro positivos, dibujando un mayor dinamismo de la renta variable europea.

En el caso de EEUU, la Fed insistirá en el pausado ritmo en el que llevará cabo las subidas de tipos de interés. Lo anterior deberá venir acompañado por unos datos macro manteniendo al menos el dinamismo de 2015. Es decir, dibujando una economía creciendo a ritmos en torno al 2,5%-3,0%.

Y, de fondo, esperamos asistir a una normalización del precio del petróleo. Dado nuestro modelo, el precio del barril de crudo Brent debería situarse en media en 2016 en torno a 55-60 dólares estadounidenses. Y la normalización del precio del petróleo se traducirá en un repunte de la inflación a nivel general. La derivada de esta situación es un repunte de las rentabilidades de las curvas, especialmente los plazos más largos. Con todo, los repuntes, especialmente en el caso de Eurozona, serán limitados.

*Estefanía Ponte, Directora de Análisis y Asesoramiento en BNP Paribas Personal Investors

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