Fin de legislatura

Opinión

Fin de legislatura

Isabel Rodríguez, secretaria general adjunta del Grupo Parlamentario Socialista

Ha acabado la X legislatura. Para muchos ciudadanos y ciudadanas que están alejados de la política, una más, otra igual. Ha acabado la X legislatura. Para muchos ciudadanos y ciudadanas que están alejados de la política, una más, otra igual.

Para mí, la primera en el Congreso, y valorando la acción de gobierno del PP, una legislatura que va camino a ningún lugar, pero eso sí, que no debemos olvidar.

Me explicaba un amigo experto en neurociencia, que el recuerdo es un archivo de vivencias, que se alimenta sobretodo de experiencias positivas o negativas y de emociones fuertes. Y mi recuerdo de balance, como el de muchos ciudadanos y ciudadanas valorando al Gobierno de derechas de Mariano Rajoy, es una experiencia bien negativa y de enorme daño emocional.

Años duros que han dejado una marca a la ciudadanía de dolor y crisis no superada, de proyectos vitales rotos, de palabras silenciadas, por muchos cuentos que los designados “jovenzuelos” del Partido Popular ahora nos quieran contar.

Años de la derecha más fría, dando respuestas heladas a la dramática situación de tantas y tantas personas y familias. Menos becas, menos recursos sociales, menos sanidad, menos calidad en el empleo, menos sueldos, menos libertad… Mucho austericidio y más autoritarismo.

Mi experiencia ha sido que cuanto más se necesitó del Estado, más lejos el Estado estuvo de la ciudadanía, por la acción de su gobierno. Y ahora que hay más implicación política en la gente, es algo que nos debería hacer reflexionar a cada uno de nosotros y nosotras, porque esto de votar, va de verdad.

Menos Estado significa menos derechos de ciudadanía, menos servicios sociales, menos oportunidades educativas y laborales, menos sanidad, menos atención a la dependencia, menos investigación, menos desarrollo, mayor mordaza institucional.

Y también en esta legislatura ha estado bien que quienes estuvieron muchos años en la periferia de la política, vengan a su centralidad. Pero que no hagan el embuste corto de predicar con eso de venir descastados y desde abajo a la actualidad, porque como habéis visto no es verdad. Como tampoco lo es que la centralidad de la política sea querer estar en el medio del pie de foto para en el último minuto intentar engañar.

La centralidad de la política es poder gobernar y gobernar la realidad. Y es definirse de manera clara y sincera, reconociendo errores, poniéndose nombre, porque se tiene identidad.

La centralidad de la política es poner en el centro de la misma a las personas, sus historias de vida, sus problemas, sus necesidades, sus dolores… como siempre ha hecho el partido en el que milito y al que represento, el Partido Socialista Obrero Español.

Gobernar esa centralidad desde la izquierda es gobernar para y con quienes han salido de una posición más atrás en el viaje de la vida. Intervenir para que la cuna no te coarte del desarrollo personal y social. Acompañar a soñar a las personas con que pueden llegar a cualquier lugar posible, y trabajar por hacer estos sueños realidad. Es multiplicar las oportunidades y transformar la realidad.

Con los socialistas en el gobierno el sueño de ir a la universidad fue una realidad para muchas personas; hoy con un gobierno del PP ese sueño se ha convertido en una pesadilla como consecuencia de la subida de las tasas y la bajada de las becas. De esto se trata en la próxima cita electoral.

Lo mejor de esta legislatura de Rajoy es que ha llegado a su fin y en nuestras manos está abrir un nuevo tiempo.

* Isabel Rodríguez, Secretaria General Adjunta del Grupo Parlamentario Socialista

Más información