Los supuestos privilegios de ‘Lolita’, y sus presuntos viajes en avión oficial, han llegado incluso al Congreso, aunque sin mucho ruido mediático. ‘Lolita’, la mascota del ministro del Interior, no parece tener una ‘vida de perros’. Al menos es lo que cuentan en los mentideros cercanos a la cartera que dirige Jorge Fernández Díaz. La polémica por los supuestos privilegios que goza el can ha llegado incluso al Congreso, aunque sin mucho ruido mediático, eclipsada por otros asuntos como la imputación de Guillermo Zapata por sus ya famosos tuits.
Al parecer, ‘Lolita’ campa a sus anchas por la sede del Ministerio, según recoge elplural.com, que cuenta que por allí “se pasea libremente, lo que ha generado algunas situaciones incómodas”. La mascota, además, se desplazaría, como una ‘señorita’, en coche oficial con chófer.
Rumores o no, lo cierto es que esta situación ha llegado a oídos del PSOE, que el pasado miércoles preguntaba durante la sesión de control si es cierto que ‘Lolita’ ha viajado en un avión oficial desde Barcelona a Madrid para reunirse con su dueño en lugar de en un vuelo comercial, pagando las tasas correspondientes y cumpliendo la normativa para el traslado de animales.
La pregunta pasó casi desapercibida ese día y son pocos los medios que le han dedicado atención a la polémica. Además, Fernández Díaz acabó el tiempo de su intervención lamentando “el nivel” de la oposición y no respondió a la pregunta.
Dice elplural.com que desde el Gabinete del ministro niegan todos estos rumores con firmeza. “Nunca se ha hecho un uso irregular de bienes públicos”, afirman y aclaran que la mayoría de los viajes de Fernández Díaz se realizan en AVE y el ministro paga “de su bolsillo, como todos los españoles, los 26,70 euros que cuesta la tasa” por trasladar al animal.
