Los ingleses dimiten

Eleciones Reino Unido

Los ingleses dimiten

Miliband, laborista; Clegg, liberal, y Farage, nacionalista, con las mismas prisas con que Cameron formaba Gobierno, rivalizaron a ver cuál de ellos dimitía primero. Los ingleses suelen ser diferentes, ellos sí, para lo bueno y para lo malo, eso también es cierto. El jueves, sin esperar siquiera a que los resultados de las elecciones fuesen oficiales, los líderes de los tres partidos derrotados renunciaron a argumentar tonterías, como suelen hacer los nuestros, y dimitieron inmediatamente. Sin condiciones ni esa jili… de poner su cargo a disposición del partido. Habían fracasado y entendían que ante los seguidores no tenían ni disculpa ni explicación que valga.

Miliband, laborista; Clegg, liberal, y Ferage, nacionalista, no se pusieron de acuerdo previamente y, con las mismas prisas con que Cameron, el vencedor, formaba Gobierno, rivalizaron a ver cuál de ellos dimitía primero. Ahora sus partidos están descabezados y tendrán que ponerse manos a la obra a buscar nuevos jefes. Ante lo hecho, pecho, dicen los clásicos y ante la realidad de los hechos, mejor ponerse colorado una vez que cinco amarillo.

Aquí vamos a ver qué ocurre en los próximos meses pero mucho me temo que al contrario que en el Reino Unido, la noche electoral todos los partidos van a acabar “ganando” y sus dirigentes agarrándose a la poltrona con desesperación. Basta ver como anticipo el ejemplo de Rosa Díaz, que está viendo cómo sus compañeros se van largando y ella, cual capitán del barco, aguanta hasta quedarse sola al frente del naufragio de UPyD. El propio Rajoy, que ya resistió una derrota sonada, anuncia que él seguirá pase lo que pase el día 24.

Cada vez hay más jóvenes que se van a Londres, unos a aprender inglés y otros a buscar el puesto de trabajo que aquí se les niega. Son parte de las nuevas generaciones que afrontarán nuestro futuro. A ver si hay suerte y cuando regresen importan algo de lo bueno que allí han visto. La conjugación del verbo dimitir sin marear la perdiz cuando se fracasa como han hecho al unísono los tres líderes opositores.

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