La abultada factura de las pensiones de los consejeros delegados de BBVA

Chismes y apuntes

La abultada factura de las pensiones de los consejeros delegados de BBVA

Ángel Cano, exconsejero delegado de BBVA

La marcha de Cano trae a la mente de muchos la polémica pensión de 52,5 millones que se llevó Goirigolzarri cuando abandonó BBVA. La marcha de Ángel Cano de su cargo como consejero delegado de BBVA inevitablemente ha traído a la memoria de muchos el caso de su antecesor, José Ignacio Goirigolzarri, que abandonó el banco en 2009 tras un tira y afloja con el presidente Francisco González, pero asegurándose una polémica pensión de 52,5 millones de euros (organizada en pagos de tres millones de euros anuales).

Aunque todavía no están muy claros los términos económicos de la marcha de Cano apenas cinco años después, el hasta ahora consejero delegado tenía acumulados para su jubilación 26 millones de euros a cierre de 2014.

A tener en cuenta además que BBVA tenía ligado el blindaje de su hasta ahora consejero delegado a la jubilación: “sus condiciones contractuales determinan que, en caso de que pierda esta condición por cualquier causa que no sea debida a su voluntad, jubilación, invalidez o incumplimiento grave de sus funciones, se jubilará anticipadamente con una pensión que podrá recibir en forma de renta vitalicia o de capital, a su elección, del 75% del salario pensionable” al ser menor de 55 años.

Este ‘salario pensionable’ lo define el propio BBVA como “la retribución total anual media que hubiera percibido en los dos últimos años anteriores a su jubilación por los conceptos de retribución fija y un importe fijo determinado por el consejo a estos efectos”.

La retribución de Cano durante 2014 ascendió a 3,89 millones, 2,83 millones en metálico y otros 1,06 millones en acciones.

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