Gracias a la magnanimidad del jefe y los prodigios de la recuperación económica, el becario responsable de esta columna no tocará el teclado en unos días. Esta sección se llama “Mi jefe dice…” y aquel a quien se lo dice sólo se deja notar por utilizar la primera persona del singular. Sin embargo, los que la llevan siguiendo fielmente desde el primer día saben que el reproductor de las opiniones del que paga se llama Bartolo y es un becario que no se ha cogido vacaciones en los últimos dos años.
Pero Bartolo, contagiado por el valor que infunde en los corazones esperanzados la recuperación española, ha decidido pedir una semana de vacaciones. La petición encontró al jefe en estado de gran magnanimidad, y de ahí que ahora mismo estas líneas sean escritas en su ausencia, principalmente para justificarla y para pedir también al lector paciencia hasta que el próximo lunes vuelva a dejarse caer por aquí.
