Hay que recuperar la eficiencia de los entes públicos

Mi jefe dice...

Hay que recuperar la eficiencia de los entes públicos

Sucursal de Caja Madrid

Lo público cada vez resulta más necesario, pero siempre y cuando disfrute de una gestión racional que demuestre su eficiencia. El ‘caso Bankia’ va camino de convertirse en uno de los culebrones más longevos de esta crisis. Y si hablamos de culebrón es porque, tal y como sucede en las populares telenovelas, no hay mes que pase sin que aparezca un nuevo personaje oscuro, potencial candidato a convertirse en el nuevo villano del público.

Uno de los últimos capítulos de esta historia, tal y como relata este mismo periódico, tiene que ver con las operaciones de la entidad entonces llamada Caja Madrid en Miami. Los peritos del Banco de España aseguran que la popular caja de ahorros troceó la compra del City National Bank of Florida para no tener que solicitar la autorización de la Comunidad de Madrid, presidida en aquella época por Esperanza Aguirre.

Esta información ha servido para que mi jefe recuerde el drama nacional que ha supuesto la irresponsable gestión de las cajas de ahorro. Así, como concepto y en líneas generales. Sostiene que hay que remontarse a los líderes neoliberales anglosajones de la segunda mitad del siglo XX –Thatcher y Reagan- para entender cuándo se empezó a denostar lo público al convertirlo en un lastre: caro y poco efectivo.

En opinión de mi jefe, el tiempo ha demostrado que lo público es necesario. Siempre y cuando funcione bien, evidentemente. Siempre y cuando se interrumpa esa ecuación según la cual como lo público es de todos, no es de nadie, y como no es de nadie yo hago lo que me viene en gana con ello. Al respecto, opina que algunas de las nuevas formaciones políticas parecen haber entendido esto. Espera fervientemente que no se dejen acomplejar… y no quiere mirar a nadie.

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