Pronunciamiento

Venezuela

Pronunciamiento

Santiago José Guevara García

“El país debe cambiar. (Puesto que) El modelo político y económico imperante se agotó y arrastra a la nación a situaciones de extrema penuria”. No es por su clase intelectual que Venezuela está mal. El intercambio epistolar y en redes es nutrido, valioso y dinámico. Opiniones, análisis y propuestas, ahora los hay a montón. Que el gobierno viva de espaldas a ellos solo lo califica a él. En lo económico estamos en el punto en el cual resulta posible juntar lo existente. Y a ayudarlo vamos.

En conversaciones con el Decano Hamidian, de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad de Carabobo (FACES-UC, Valencia, Venezuela) y el ex Decano y Vicerrector Administrativo, José Ángel Ferreira, convinimos en preparar un papel de trabajo que pudiere concretarse en un Pronunciamiento sobre la urgencia de atención del gobierno a una agenda económica nacional integral.

En texto base, aún en circulación en el momento de escribir este artículo, partimos de la consideración de que “El país debe cambiar. (Puesto que) El modelo político y económico imperante se agotó y arrastra a la nación a situaciones de extrema penuria”.

(Pasa que) “El pleno impacto del mal manejo de la economía y la caída de su casi única fuente de divisas aún no se siente a plenitud y podría acarrear males sociales e institucionales y situaciones de incertidumbre política a evitar (…), situación que exige a todos los venezolanos, con independencia de sus opciones políticas”.

Y se incluye una reafirmación del compromiso de las universidades con el país: “En esa situación, nunca como antes, los sectores académicos nos sentimos obligados con el espíritu de la Ley de Universidades. Y respondemos a ella: estamos al servicio de la nación, colaboramos en la orientación de la vida del país y contribuimos doctrinariamente en el esclarecimiento de los problemas nacionales”.

De seguidas, se refiere lo realizado, tanto de parte de la Facultad, como de otros: “Hemos hecho un esfuerzo de generación de aportes propios –nuestra Facultad ha emitido dos manifiestos y sus miembros cumplen una permanente misión de opinión- y vista la disponibilidad de contribuciones de otros, de muy diversas posiciones, nos proponemos, con la amplitud necesaria, el esfuerzo de la conjunción de iniciativas”.

Y se expone nuestra consideración sobre los grandes temas que se debería considerar: “La problemática económica, en su más amplia comprensión, la expresamos en los siguientes asuntos, que deberían ser asumidos en términos de agenda económica integral:

1. Un deterioro notable del sistema de equilibrios macroeconómicos, con causales precisamente identificados en los planos fiscal, cambiario y monetario.

2. Una situación distorsionada y de considerable daño en la base microeconómica, con expresiones de cuidado en el sistema de precios relativos, la eficacia de la acción de promoción y producción estatal y el aparato productivo y de servicios.

3. Un daño intencional severo de las condiciones institucionales nacionales formales e informales, explicado por acciones de naturaleza política injustificables.

4. La pérdida de los motores endógenos de crecimiento y la inexistencia de un recambio del modelo productivo, en razón del agotamiento del modelo rentista importador y los retrasos, omisiones y negligencia en un nuevo modelo petrolero o productivo nacional.

5. La evidencia de la carencia de los criterios para la transformación del anterior estado de cosas, pese a los análisis y propuestas de profesionales, instituciones y liderazgos interesados en la problemática”.

El texto base incluye cuatro párrafos más, que concluyen en una propuesta de tres iniciativas inmediatas, en línea con el cometido enunciado. Tiene toda la amplitud de criterio necesaria en un momento como el actual y cuando se dirige también al gobierno, no lo hace con un irracional optimismo o ingenuidad sobre la posibilidad de su reacción y su respuesta, sino que aplica el viejo criterio de apoyarse en la fuerza de la opinión pública, las ideas apropiadas y la conjunción de esfuerzos y bríos de muchos.

Ya lo dijimos hace dos semanas: el país está en una situación límite. Cualquier cosa puede pasar. Todos los escenarios están abiertos. Y el gobierno insiste en su accionar limitado e inconveniente. Frente a eso, lo que se haga tiene que ser objeto de una cuidadosa y amplia evaluación. Si resultado de una amplia participación de conocedores, mejor. El gobierno no dispone de la masa crítica de conocimiento económico necesario para la tarea enfrente. No la tiene. Decirlo no es ofender a nadie. Es reconocer un hecho. Dictamen de profesional.

En lo personal e institucional cumplimos, con plena satisfacción, nuestra obligación moral de contribuir. Ponemos la iniciativa a la orden de todos. Y, si es aceptada, nos fajaremos por ella.

* Santiago José Guevara García
(Valencia, Venezuela)
[email protected] / @SJGuevaraG1

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