Corresponsales carcelarios

Corrupción

Corresponsales carcelarios

Actualmente en las cárceles españolas, además de delincuentes y terroristas hay políticos de relieve, estafadores de cuello blanco y figuras del papel couché. Los medios de comunicación van a tener que irse planteando muy en serio nombrar corresponsales en las cárceles, igual que ya los tienen acreditados en otras instituciones y organismos donde se generan noticias a diario. Hasta ahora en nuestras prisiones había delincuentes y terroristas, delincuentes también, y lo que hacían allí dentro interesaba poco a lectores y espectadores Pero las cosas cambian y actualmente en las cárceles españolas, además de delincuentes y terroristas hay políticos de relieve, estafadores de cuello blanco y figuras del papel couché.

Ya no voy a entrar en la intimidad de su celda pero lo que haga Isabel Pantoja en los patios durante las horas de recreo, seguro que va a interesar, y mucho, a los lectores de las revistas del corazón y a los seguidores de los programas del hígado. Lo mismo que interesará, vamos digo yo, lo que ya están haciendo Julián Muñoz y su ex esposa, la señora Zaldíbar, con más experiencia carcelaria. ¡Menuda exclusiva juntarlos a los tres a echarse en cara las razones por las cuales, además de ponerse los cuernos de esa manera han acabado en chirona!

También interesa la vida de Jaume Matas en su regreso a la prisión después de haber sido indultado de manera improvisada, o Gerardo Díaz Ferrán sin poder abrir y cerrar empresas, por no hablar de Luis Bárcenas, el prisionero más proclive a rajar a cuentagotas contra su partido, del que se dice que se valió para enriquecerse, o el propio José Luís Núñez, que de sonreír en el palco del Barça pletórico de poder y popularidad, ahora tiene que apañárselas entre cuatro paredes y un frío ambiental que pela.

La reserva de prisioneros susceptibles de convertirse en noticia no acaba. La nómina contará pronto con Carlos Fabra, tras sus eternas gafas ahumadas, y sus recuerdos de un aeropuerto construido para peatones y quizás para especuladores. Lo bueno de las prisiones españolas convertidas en lugares donde se generan noticias, es que tienen las mejores perspectivas del mundo de seguir incrementando el número y la calidad de sus protagonistas. La corrupción se ha convertido en una fuente inagotable de nuevos e importantes reclusos.

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