Los nuevos estatutos evitan entrar en cualquier polémica entre Vigo y La Coruña hasta el punto de que ni tan siquiera se especifica dónde se reunirá el consejo de administración. La fusión de Caixa Galicia y Caixanova levantó en su momento cierta polémica entre La Coruña y Vigo, municipios en los que se asentaban ambas entidades. Quizás por ello, Banesco no ha querido pisar demasiados callos en los estatutos de la nueva Abanca, heredera de las cajas gallegas en plena fusión con el Banco Etcheverría.
Los nuevos estatutos evitan entrar en cualquier polémica entre Vigo y La Coruña hasta el punto de que ni tan siquiera se especifica dónde se reunirá el consejo de administración, abriéndose la posibilidad de que los consejeros se vean por videoconferencia, según recoge La Voz de Galicia.
Tampoco hay excesiva definición en el lugar en el que se celebrarán las juntas de accionistas, en donde se ofrecen cinco opciones. Estas reuniones de los accionistas podrán celebrarse “en el término municipal de A Coruña, de Lugo, de Ourense, de Pontevedra, de Santiago o de Vigo, ciudades todas ellas en las que se ubican las direcciones territoriales de Abanca”.
Lo único claro es donde se establecerá el domicilio social: Betanzos, un pequeño municipio próximo a La Coruña. La razón de esta elección se haya en la promesa de Juan Carlos Escotet de que la sede fuera la de la entidad con más historia, caso del Banco Etheverría, fundado en el siglo XVIII.
