Los cuerpos de seguridad franceses tuvieron que intervenir durante la celebración del Día del Armisticio para proteger al mandatario de un grupo de exaltados. François Hollande ha comprobado que la impopularidad que genera va más allá de las encuestas oficiales. Este lunes, por vez primera, un jefe de Estado francés ha sido abucheado durante la celebración del armisticio del fin de la Primera Guerra Mundial.
De hecho, y según informan varios medios de comunicación que cubrieron el acto, las fuerzas de seguridad galas tuvieron que intervenir para detener a los manifestantes que increpaban al mandatario. Los gritos de “¡Hollande dimisión!»; ¡Abajo tu dictadura!» o «¡Vete, no te queremos!», han estado presentes durante un acto que hasta hoy siempre se había realizado con gran civismo y unidad patriótica.
Varios grupos de exaltados consiguieron, en un momento dado, romper el cordón de seguridad y ha sido en ese momento en el que los servicios de seguridad han tenido que intervenir. El ministro de interior Manuel Valls afirmó sin citar expresamente a la extrema derecha que el Frente Nacional de Le Pen está detrás de los abucheos.
El presidente francés ha superado su propio récord de impopularidad con una opinión favorable del 21%, según el último sondeo realizado desde Ipsos para Le Point. El respaldo a Hollande ha caído tres puntos con respecto al mes pasado, mientras que hay un 75% de opiniones desfavorables (cuatro puntos más), incluido un 40% de opiniones «muy desfavorables» (cinco puntos más).
El jefe de Estado ha perdido apoyo también en la izquierda, entre quienes votaron por él en la primera vuelta de las presidenciales de 2012. Entre este colectivo las opiniones desfavorables (50%, 13 puntos más) superan por primera vez las de las favorables (47%, 11 puntos menos).
