Este fin de semana no ha dejado indiferente a nadie la intervención en distintas cadenas de televisión de dos famosos, de rebote. Uno de ellos ha sido Paquirrín, quien debutó como monologuista en La Sexta y que casi consiguió hacerle sombra a un programa que tanto éxito ha tenido en los últimos años, como es Operación Triunfo.
El hijo de Isabel Pantoja recurrió a un tema fácil para su gran debut: el arte de vivir del cuento. Un gran ejemplo para los jóvenes de hoy que ven en este tipo de personajes un modelo a seguir… De ahí que algunos realities como Gran Hermano hayan tenido tanto éxito: si no tienes una madre folclórica, inventate un personaje.
Otro que sabe venderse -debe venir de familia- es Julián Contreras, que con 23 años y sin oficio conocido ha sabido rentabilizar no sólo la vida de su madre sino también su muerte.
Este fin de semana acudió a La Noria para volver a recordar a Carmina Ordoñez y adelantó que prepara una serie junto con la productora Cuarzo -cuya propietaria es Ana Rosa Quintana, una artista a la hora de recolocar a personajes populares de rebote- sobre la vida de su madre. Cómo será la historia que su propia tía le ha pedido que por favor no diga barbaridades sobre su madre.
Lo que está claro es que algunos personajes ofrecen más beneficios muertos que vivos. Y de ello se benefician muchos oportunistas. Y si no que se lo digan a Machael Jackson. El último, su dermatólogo, Arnold Klein, quien se plantea pedir la custodia de los dos hijos mayores del cantante asegurando que él es el padre biológico.
