La reforma fiscal en México, fuente de debate internacional

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La reforma fiscal en México, fuente de debate internacional

Las dificultades que atraviesa México, cuya actividad económica está muy supeditada a lo que ocurre en EEUU, ha generado un debate creciente en torno a la necesidad de una nueva reforma fiscal. Nuevos datos hablan de que la dependencia mexicana en relación con la venta de su petróleo podría provocar un nuevo traspiés con la decadencia de algunos de los principales yacimientos del país.

Los últimos datos facilitados por la CEPAL hablan de una caída del PIB en todo Latinoamérica y el Caribe de un 1,9%. En cambio, México se sitúa a la cabeza de las pérdidas con un 7% de caída en el PIB, algo que, además de ser negativo para el país azteca, provocará un grave impacto en la economía de todo Centroamérica, muy vinculada a México.

Hasta ahora, tanto el Banco Mundial como el Fondo Monetario Internacional se han mostrado favorables a la implantación de medidas de austeridad en relación con el ejercicio fiscal. En cambio, en el último mes tanto FMI como diversas corredurías han alertado ante el acelerado deterioro de las finanzas públicas en el país y de un eventual fracaso de las políticas desplegadas para enfrentar la recesión económica .

Las posturas son más cercanas de lo que podría parecer. En declaraciones a Americaeconomica.com, Jorge Mattar, delegado de la CEPAL encargado de México, aseguró que existe un consenso en la sociedad en cuanto a que la carga fiscal debe ser progresiva, es decir, que el que más tiene, más debe aportar. La PNUD ha hecho una reflexión similar.

Otro debate son los gravámenes sobre los productos que hasta ahora no están cargados con impuestos. Mattar hacía referencia a que las clases más desfavorecidas del país consumen un paquete de alimentos muy restringido y que estos productos no se deberían gravar. En cambio, aconsejaba gravar productos fuera de ese paquete y algunas medicinas que se salen del uso común de las clases bajas.

Hay que recordar que, aunque en continuo crecimiento, México sufre aun a día de hoy grandes desigualdades sociales, por lo que será importante, para realizar una reforma que sea beneficiosa para el país sin olvidarse se la mayoría de los ciudadanos, que dicha reforma se haga de manera racional y socialmente solidaria. Entre los consensos, parece que esto queda claro.

Aunque desde el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) se aseguró que más allá de los intereses partidistas, la siguiente legislatura deberá considerar seriamente una reforma fiscal que fortalezca los ingresos tributarios, tanto desde el gobierno como desde la oposición se niega la posibilidad de realizar una reforma de tal calado. De momento, a pesar de haber terminado con las elecciones de julio, uno de los escollos que los analistas veían como freno a la reforma, todo parece paralizado.

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