Los líderes europeos han aumentado la presión sobre la canciller alemana, Angela Merkel, conforme se acerca la reunión que mantendrán la próxima semana para discutir, entre otras cosas, las condiciones del rescate al sector bancario español. En esta última tanda, tanto Suecia como Bélgica han llamado la atención de la canciller, mientras ésta ha vuelto a asegurar en Roma que España debe avalar las ayudas a sus bancos.
Aunque Merkel no parece dispuesta a apearse de su discurso sobre la necesidad de una mayor unión fiscal y de cómo ésta se consigue mediante los recortes y la austeridad, el ministro de Finanzas sueco, Anders Borg, ha espetado este viernes a sus colegas de la zona del euro que dejen de teorizar sobre una futura unión bancaria y animen al Banco Central Europeo (BCE) a asumir un rol mucho más activo en la crisis de la región.
«Creo que deberíamos centrarnos en primer lugar en las prioridades: reducir la incertidumbre y restaurar la credibilidad del sector bancario español, y luego podemos discutir durante un año o dos sobre la unión bancaria», ha dicho Borg poco antes de poner rumbo al Ecofin.
Por su parte, el gobernador del Banco Central de Bélgica y consejero del BCE, Luc Coene, se ha mostrado de acuerdo con la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, y ha explicado que la relación entre la deuda bancaria y la deuda pública debe terminarse.
«Es muy importante romper la conexión entre la crisis de deuda soberana y la que atraviesan nuestros bancos, en este contexto fiscal», ha dicho Coene. Lagarde, unas horas antes, había expresado su deseo de que los bancos débiles puedan ser recapitalizados directamente con los fondos de rescate europeos, «sin pasar por los Gobiernos», para romper el círculo vicioso entre la deuda soberana y la deuda bancaria. Es decir: un discurso éste totalmente contrario al de Merkel.
No obstante, a pesar de la determinación de Berlín, la presión de los socios europeos parece estar surtiendo cierto efecto. Así, la prima de riesgo española ha logrado descender de los 500 puntos básicos esta tarde y situarse en los 492 puntos básicos, mientras que la italiana ha descendido por debajo de los 425 puntos básicos y la belga, que a primera hora abría en 166 puntos básicos, ha descendido hasta los 161 puntos básicos.
