La Comunidad de Madrid, el Consorcio Regional de Transportes y la Consejería de Transportes arrancaron el pasado viernes el dispositivo especial de Navidad para Metro de Madrid. Lo hicieron prometiendo refuerzos de hasta un 40% en momentos de mayor afluencia y negando que su aplicación se debiera a Madrid Central, iniciado ese mismo día. Sin embargo, según datos a los que ha tenido acceso EL BOLETÍN, un tercio de los trenes de los que dispone la red quedaron en cocheras al inicio de la jornada.
Fuentes sindicales de CCOO en Metro de Madrid y del Sindicato de Maquinistas (SCMM) del suburbano revelan a este diario que durante las 14:00 y las 14:30 del viernes hubo 55 trenes menos en funcionamiento de los previstos. La tabla de trenes elaborada por la empresa determinó que a esa hora debía haber cerca de 267 trenes en funcionamiento. Sin embargo, solo lo hicieron 212, según esas fuentes.
A esa falta de trenes en funcionamiento se une los otros 50 que tiene paralizados Metro de Madrid por culpa del amianto detectado en la pintura aislante (botuminosa) de varios coches modelo 2000 y 5000. Según informan fuentes de Comisiones Obreras, 19 trenes modelo 2000 que circulan por las líneas 1 y 5, y otros 31 modelo 5000 de las líneas 1, 6 y Metro Ligero de Las Tablas han sido paralizados.
La red del suburbano dispone de un total de cerca de 320 trenes, informan desde CCOO. Eso supone que un tercio de ellos estuvo paralizado entre las 14:00 y 14:30 del viernes. 50 por el amianto y otros 55 por falta de personal.
Falta de maquinistas
A pesar de que la empresa Metro de Madrid ha reasignado como maquinistas a 20 ex conductores que habían obtenido plaza en otras categorías dentro del suburbano, la empresa tiene un déficit de cerca de 225 maquinistas para que la red funcione de acuerdo a las pretensiones de la dirección.
Así lo aseguran desde el Sindicato de Maquinistas del Metro de Madrid que, no obstante, consideran que en estos momentos faltan unos 300 conductores más para el funcionamiento idóneo del servicio.
Desde la Comunidad les aseguran la pronta contratación de 100 maquinistas nuevos y de otros 60 trenes. Sin embargo, esos datos no esconden la realidad de que en los próximos cuatro años se estima que habrá cerca de 1.000 jubilaciones dentro del suburbano. Y pocos quieren ser maquinistas.
“Nadie quiere ser maquinista, la nómina de un maquinista es igual que la de un administrativo o alguien que trabaja en taquillas”, aseguró hace escasas semanas el portavoz del Sindicato de Maquinistas de Metro Madrid, Juan Antonio Ortíz, a El Boletín.
Ortíz, como el resto de sus compañeros, asegura no poder conciliar el trabajo con su vida privada.
“Es un trabajo muy duro y solitario. Trabajas los festivos, los fines de semana, las uvas de nochevieja te las tomas en el vagón y libras siete fines de semana al año. No hay ningún tipo de conciliación laboral”, denuncia.
