El Rey de las cloacas

Villarejo

El Rey de las cloacas

Todos los días nos sorprenden los investigadores con alguna dde las intrépidas incursiones de Villarejo en las alcantarillas del Estado.

José Manuel Villarejo, excomisario de policía

José Manuel Villarejo, el excomisario preso, se ha ganado por méritos propios el título de “Rey de las cloacas”. Todos los días nos sorprenden los investigadores con alguna de sus intrépidas incursiones en las alcantarillas del Estado. Es asombrosa su ubicuidad. Sólo le pongo cara por las fotografías que publican los periódicos, con la sombra de su gorra visera tapándole los ojos y su aspecto de poli malo. ¡Qué personaje, tú! Sus peripecias abren un horizonte inmenso de interrogantes.

¡Qué historia se están perdiendo los maestros de la novela negra! ¿Se puede realmente ser tan maquiavélico y farsante? También su rostro inspira alguna inquietud, sí. Nadie que le haya mirado de frente deberá llamarse a engaño. ¿En qué manos, Dios, ha estado nuestra seguridad? Menos mal que la inmensa mayor parte de sus colegas son otra cosa: profesionales en la lucha contra el delito, abnegados y cumplidores intachables de la Ley. Porque con comisarios como Villarejo la verdad es que en España sobran los delincuentes.

Algunos se sorprenden de su capacidad para enriquecerse. Otros nos sorprendemos de su capacidad para moverse en charcos putrefactos y en círculos de poder. Y en relacionarse con clientes encorbatados de los tribunales contra la corrupción. Si algún día se vistiera de sport, podría imprimir en la camiseta la frase “El que no se corrompe es que no sabe”. Claro que camiseta no creo que haya vestido nunca.

Debajo no podría ocultar la grabadora y los micrófonos que solía llevar enroscados en el cuerpo. Que suerte no haber cruzado nunca una palabra con él. Menudo peligro decir algo en su presencia. Que se anden con cuidado cuando cuchichean sus compañeros de galería en la prisión. Para los que estamos fuera es una tranquilidad saber que está internado, pero para los comparten celda, patio y comedor con él , mejor que se echen a temblar cuando se acerca.

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