Las reglas del FMI pueden acelerar la desamortización de Grecia

Las reglas del FMI pueden acelerar la desamortización de Grecia

Papandreou espera recibir 12.000 millones de euros el próximo 29 de junio con motivo de la quinta entrega del rescate de 110.000 millones de euros aprobado hace un año en Bruselas.

Sede del FMI

Sede del FMI

Jean-Claude Juncker, líder del Eurogrupo y primer ministro de Luxemburgo, ya ha lanzado la advertencia: el Fondo Monetario Internacional (FMI) puede obligar, indirectamente, a que el Ejecutivo que lidera el socialista George Papandreou tenga que llevar a cabo una desamortización del país. En otras palabras; vender la gran mayoría de activos públicos griegos. Según Juncker, va contra la normativa de esta institución proseguir con las ayudas a Atenas si el Estado heleno no garantiza su solvencia durante los próximos doce meses.

 

Papandreou espera recibir 12.000 millones de euros el próximo 29 de junio con motivo de la quinta entrega del rescate de 110.000 millones de euros aprobado hace un año en Bruselas. De lo contrario, sus asesores económicos ya han dicho que el país podría quebrar. De esos 12.000 millones, 3.300 deben provenir, en teoría, de las arcas del FMI. Una portavoz del Fondo ha confirmado las declaraciones de Juncker asegurando que «nunca prestamos si no tenemos la garantía de que no existirá ningún hueco [en las finanzas del país]». Y ese hueco lo tiene que cubrir Atenas acudiendo a los mercados internacionales a por 24.000 millones de euros o incrementando el plan de privatizaciones anunciado esta semana.

La primera opción es peligrosa. Porque los costes de financiación que tiene que asumir ahora mismo Grecia son demasiado altos. El bono a diez años griego ofrece una rentabilidad del 17% (la del bund germano era al cierre de esta edición del 2,98% y la de España del 5,34%). La segunda opción es la que parecen ansiar algunos países del Club de París (un foro informal de países acreedores entre los que se encuentran las principales potencias del mundo) y algunos bancos suizos, que ya han exigido a Atenas garantizar sus bonos con activos públicos.

Según algunos asesores económicos atenienses consultados por EL BOLETÍN, el interés del entramado financiero internacional por hacerse con terrenos o empresas públicas en el país mediterráneo ha comenzado a cobrar fuerza en el último mes. Y el Gobierno de Papandreou estaría barajando la posibilidad de ceder, al menos en parte, algunos de estos activos a inversores internacionales, ya sean soberanos o privados.

Esta situación puede evitarse con la continuidad del rescate financiero que, aún sin el apoyo del FMI, podría seguir adelante. Aunque Juncker advierte que este extremo no es del todo seguro, dado que los 3.300 millones de euros del Fondo tendrían que ser sustituidos por dinero enviado desde Bruselas, y algunos países como Finlandia, Holanda o Alemania no parecen muy dispuestos a incrementar las ayudas económicas para salvaguardar el euro.

Otra posibilidad es China. El gigante asiático ha mostrado recientemente sus ganas de colaborar con el rescate que se enviará a Portugal, valorado en 78.000 millones de euros. Quizás también se anime, dicen los analistas, a participar en las ayudas que recibe Atenas. Ayudas que por cierto, han sido muy cuestionadas en los últimos meses. Porque lejos de alejar los fantasmas de la incertidumbre, parecen haberlos incrementado. Si el diferencial de la prima de riesgo de la deuda griega era de 528,9 puntos básicos en relación al bund alemán el 20 de mayo de 2010 (cuando se aprobó el rescate financiero), hoy esa cifra es de 1.398 puntos básicos.

La tensión social en el país mediterráneo también parece lejos de desaparecer. Este año los sindicatos helenos ya han protagonizado varias huelgas generales en contra de las medidas de austeridad y los planes de privatización impuestos desde el Gobierno. Un analista político, residente en Atenas, expresó a este periódico su temor de que «los extremistas van ganando popularidad». Aunque las elecciones generales están previstas para octubre del año 2013, los mercados ya han especulado con un adelanto de los comicios dada la escasa credibilidad que mantiene Papandreou. El primer ministro ha negado estas informaciones. De momento.

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