Deliveroo, Glovo y Uber Eats expanden su negocio en plena polémica por los ‘falsos autónomos’

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Deliveroo, Glovo y Uber Eats expanden su negocio en plena polémica por los ‘falsos autónomos’

Las plataformas de reparto de comida a domicilio se extienden por la geografía española al tiempo que crecen las críticas por las condiciones laborales de sus 'riders'.

Deliveroo

Las mochilas gigantes de Deliveroo, Glovo y Uber Eats se extienden por las calles de la geografía española. En medio del debate sobre su modelo laboral, las plataformas de reparto de comida a domicilio aumentan su negocio con especial interés en la región andaluza, de cara al arranque del período estival. La española Glovo acaba de lanzarse incluso a la ‘conquista’ de América Latina, Europa del Este y el norte de África.

Deliveroo ha anunciado esta semana su desembarco en Granada, con lo que ya son diez las ciudades españolas a las que da servicio a través de su aplicación, a las que habría que sumar municipios limítrofes de algunas de esas localidades. La compañía de origen británico llegó primero a Madrid, Barcelona y Valencia y también está presente en Zaragoza, Alicante, A coruña, Málaga, Sevilla y Bilbao.

La llegada a la localidad andaluza coincide con la admisión a trámite de las demandas presentadas por la Inspección de Trabajo en Valencia y Madrid el entender que sus repartidores son ‘ lo que se denomina falsos autónomos’, según informaba esta semana Público. Pero el primer golpe judicial para la plataforma llegó a principios de junio, cuando un juzgado de Valencia dictaminó que Deliveroo mantiene una auténtica relación laboral de empleador y asalariados con sus ‘riders’, por lo que estos no pueden considerarse autónomos.

El fallo, que resuelve a favor del ‘rider’ denunciante el primer juicio contra la empresa por recurrir a la fórmula del ‘falso autónomo’, podría sentar un precedente ante una oleada de enfrentamientos judiciales a los que se tendrá que enfrentar la empresa británica en Barcelona, aunque actualmente las condiciones de los repartidores de Deliveroo no son las mismas que las que tenía Víctor Sánchez, el ‘rider’ que ganó el juicio en Valencia.

Por su parte, Uber Eats también ha puesto el foco en Andalucía: acaba de aterrizar en Málaga, poco después de hacerlo en Sevilla. Tras ello, está presente ya en seis ciudades españolas, pues a las dos localidades del sur del país hay que añadir también Madrid, Barcelona, Valencia y Zaragoza. En todas ellas compite con Deliveroo.

Uber Eats también esta en el punto de mira y fue denunciada a finales de diciembre por el sindicato UGT, junto a Deliveroo, Glovo y Stuart, por la “relación laboral encubierta” con sus repartidores. Todas ellas carecen de una plantilla propia y contratan a ‘riders’ como autónomos por servicios u horas. Defienden que esto otorga “flexibilidad horaria”, que pueden ser “sus propios jefes” o que tienen libertad para cogerse vacaciones cuando quieran; también que suponen unos ingresos ‘extra’ para gente que tiene otros trabajos. Sostienen que así es el trabajo del futuro.

Sin embargo, los críticos y algunos repartidores cabreados recalcan que son las aplicaciones las que controlan todo el proceso, dejando escaso espacio a la negociación, y que en que caso de un ‘rider’ no trabaje un día por enfermedad es ‘castigado’ los días posteriores son menos pedidos. Alguno de estos argumentos coincide con los de la citada sentencia contra Deliveroo. El fallo, como apuntaba el experto en Derecho Laboral Adrián Todolí, en su blog, señala que el repartidor está controlado en todo momento por GPS por la empresa, que vigila además sus tiempos de reparto y que es la multinacional también la que fija el precio.

Respecto al modelo laboral de Uber Eats, Manel Puig, director general, aseguraba en una entrevista al diario La Vanguardia que “si tuviésemos que adaptar nuestro modelo para tener empleados, no tendría nada que ver”, lo que alimentó el debate.

Por su parte, Glovo es la ‘app’ de reparto de comida a domicilio a la que más ciudades españolas ha llegado. Está presente en veinte localidades, las última, Córdoba y Tenerife, este mismo mes. Fundada en Barcelona, también ha expandido su negocio en Portugal e Italia y ha iniciado la conquista de varios países de América Latina (Chile, Perú, Argentina, Brasil, Uruguay…), así como Marruecos o Rumanía. “Actualmente Glovo opera ya en 60 ciudades de diecisiete países del mundo”, señalaba en un reciente comunicado de prensa.

Como Uber Eats, Glovo también defiende que el futuro laboral, en especial en el mundo digital, es que las personas trabajen para varias empresa de forma simultánea. “Nuestros padres tuvieron uno, dos o tres trabajos -a lo largo de su vida laboral-, nosotros tendremos seis, siete u ocho, y nuestros hijos tendrán dos, tres o cuatro pero simultáneos, eso es una realidad”, señalaba el cofundador de Glovo, Sacha Michaud, durante un evento.

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