La letra pequeña de la propuesta de Liberbank para compensar a los empleados por el ERE ilegal

Los ERE de la banca

La letra pequeña de la propuesta de Liberbank para compensar a los empleados por el ERE ilegal

CSICA y CSI recomiendan a los trabajadores de Liberbank que no acepten el acuerdo y sigan adelante con las demandas.

Liberbank

A pesar de no haber logrado llegar a un acuerdo con los sindicatos, Liberbank sigue adelante en sus intentos de llegar a un acuerdo con los empleados para devolverles el dinero detraído durante el expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) de junio de 2013 no de una sola vez, sino durante un período de ocho años y en forma de un “complemento de productividad”. La oferta ha puesto sobre aviso a los representantes de los trabajadores, que denuncian la letra pequeña del documento.

Cada trabajador de Liberbank ha recibido un documento estándar -sin firma por parte de responsable alguno, denuncian los sindicatos- para adherirse al cobro del plus. La fecha tope de adhesión es el 30 de junio y el dinero se cobrará en ocho años, hasta los 63.

Algunos de los párrafos de este documento han puesto sobre aviso a los sindicatos:

El trabajador, adquiere, por una parte, el compromiso de prestar servicios en los términos previstos en la Estipulación Primera y el derecho a beneficiarse de las medidas previstas en las Estipulaciones Segunda, Tercera y Cuarta y, por otra, declara que a la fecha de su suscripción, no se le adeuda cantidad alguna derivada de la aplicación de las medidas de reestructuración adoptadas por Liberbank de forma unilateral o en virtud del acuerdo suscrito el 25 de junio de 2013, no procediendo reclamación alguna en relación con tales medidas y acuerdos y desistiendo por tanto de cuantas acciones administrativas o judiciales pudiera haber ejercitado”…

Según denuncia CSICA, uno de los sindicatos que llevó a los tribunales el ajuste de 2013, esta cláusula, en principio “inocente, es contraria a la ley porque sencillamente su contenido contiene una burda mentira (Liberbank nos debe a todos los trabajadores las cantidades y derechos derivados del ERE declarado nulo)” y, además, porque “Liberbank obliga al trabajador a la renuncia de un derecho fundamental, como es el derecho a la tutela judicial efectiva, al obligarse expresamente a la renuncia de acciones.”

Para CSI, otro de los sindicatos ‘rebeldes’, “particularmente inquietantes” son estos párrafos del documento:

El trabajador manifiesta, expresamente, que es conocedor de la necesidad de aunar esfuerzos para lograr una mejora de los indicadores, resultados y, en general, de la productividad, todo ello en aras a lograr un Banco más competitivo y rentable.

Como consecuencia de lo anterior, el trabajador se compromete a ofrecer su mayor vinculación e implicación en el desempeño de la actividad laboral que redunde en un óptimo rendimiento y productividad por su parte y, en definitiva, contribuya tanto a mejorar el posicionamiento del Banco en el mercado, como a ofrecer un mejor servicio a los clientes”.

Según señala la formación sindical, “al relacionarse con la productividad, el cobro de lo adeudado, cuyo derecho hemos ganado con sentencias judiciales firmes, pasa a quedar expuesto a la manipulación por parte de la dirección de la evaluación de dicha productividad”. Asimismo, “puede ser eliminado por cualquier ERE futuro, transforma salarios pensionables en un complemento no pensionable y no será percibido en su totalidad por quienes abandonen la entidad, sea voluntariamente o sea forzosamente, antes del fin del periodo de cálculo”.

CSI recomienda a los empleados de Liberbank no retirar la demanda (o presentarla si no se ha hecho) y recuerda que, en todo caso, hasta el mismo día del juicio puede llegarse a un acuerdo. También CSICA recomienda seguir adelante con las demandas y apunta además otro argumento: por esta vía “se cobrarán los importes mucho antes y en unos meses, incrementadas las cantidades con el 10% (salario), más el interés legal del dinero más 2 puntos (resto de conceptos)”.

La batalla legal por el ERTE de 2013

La batalla por el ajuste de 2013 ha sido larga. Tal y como ya publicó EL BOLETÍN, tras unas infructuosas negociaciones en mayo de 2013, Liberbank aprobó una serie de ajustes de manera unilateral que motivó que todos los sindicatos presentasen una demanda de conflicto colectivo ante la Audiencia Nacional. Sin embargo, en junio de ese mismo año el banco llegó a un acuerdo con CCOO y UGT para un ajuste que se aplicó hasta diciembre de ese año pero que fue anulado por la Audiencia Nacional por vulnerar la libertad sindical, decisión que refrendó posteriormente el Tribunal Supremo.

La sentencia del Supremo no dio carpetazo al asunto, sino que la interpretación del banco a esta anulación fue que volvían a estar vigentes las medidas aplicadas unilateralmente unos meses antes, lo que hubiese supuesto una devolución a los trabajadores de unos seis millones de euros, frente a la interpretación de los sindicatos demandantes, CSI, CSICA y STC, que reclamaban al menos 65 millones.

La Audiencia Nacional volvió a dar la razón a los sindicatos, que consideraban que estas medidas unilaterales eran ilegales ya que la dirección de Liberbank se había negado a entregar la información solicitada por los sindicatos demandantes durante el proceso de negociación. Sin embargo, el banco volvió a presentar un recurso ante el Tribunal Supremo, que finalmente el 21 de junio del año pasado volvió a dar la razón a los representantes de los trabajadores.

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