El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha comparecido este lluvioso miércoles en el Congreso para dar cuenta sobre la situación de las pensiones. Y lo ha hecho con un anuncio bajo el brazo. El líder del PP ha adelantado que en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2018 se concentrarán las ayudas fiscales en el IRPF para pensionistas y familias y habrá una «mejora» de las pensiones mínimas y de viudedad. Toda una maniobra por parte del jefe del Ejecutivo, ya que supedita que estas iniciativas sean una realidad a que los grupos de la oposición aprueben las cuentas que se presentarán el próximo día 23.
«En el contexto de esos presupuestos», ha afirmado Rajoy, es donde los partidos podrán hablar «de las mejoras posibles para el bienestar» de los ciudadanos, también en materia de pensionistas. En su opinión, el debate en torno a las cuentas de este año,»nos ofrece la oportunidad de discurtir a qué dedicar» los presupuestos.
Tal es así que ha lanzado un mensaje a los grupos: «Yo les ofrezco trabajar desde este momento para alcanzar un acuerdo a lo largo de la tramitación de los presupuestos de 2018«. Rajoy ha puesto sobre la mesa en ese momento su anuncio de ayudas fiscales a los pensionistas y de subida de pensiones a los que perciben la mínima o la de viudedad.
Un «esfuerzo adicional» que se puede hacer ahora, según el presidente del Gobierno, porque la situación económica «mejora».
Antes de que Rajoy lanzara este guante a la oposición para aprobar unas cuentas públicas que hasta hace unas semanas no descartaba prorrogar, el jefe del Ejecutivo ha defendido que las pensiones son «irrenunciables«. Asimismo, ha remarcado que el gasto en esta partida es el mayor de las administraciones públicas, más del 40% del presupuesto, y que en sus mandatos no se ha congelado.
Más de 3.800 millones este 2018
El presidente del Gobierno ha aprovechado también esta comparecencia para anunciar que el desembolso del Estado para pagar estas prestaciones aumentará este año ante la entrada de nuevos pensionistas al sistema. Esto supondrá un «aumento del gasto de más de 3.800 millones de euros, y eso sin revalorización».
