Papeles de Panamá, fondos buitre y vínculos con el PP: ¿Quién está detrás de las casas de apuestas?

El juego en España

Papeles de Panamá, fondos buitre y vínculos con el PP: ¿Quién está detrás de las casas de apuestas?

Apuestas deportivas, bingos, ruletas de la suerte o tragaperras. Decenas de centros de juego han proliferado en las ciudades españolas en los últimos años.

Varios artículos en distintos medios han recogido la proliferación de las salas de juego en las ciudades españolas y cómo los jóvenes acuden a ellas a diario en busca de dinero rápido y adrenalina. En 2016 se jugaron 8.886 millones de euros en los distintos juegos de azar registrados en España. Más de la mitad de ese dinero se facturó a través de operadores privados. ¿Quién está detrás de esas casas de apuestas?

El modelo de juego y apuestas en España ha variado sustancialmente en la última década. El póquer (online) está en una fase de declive, el bingo clásico también, las apuestas hípicas hace tiempo que perdieron su influencia y los casinos parecen estancados.

En el lado contrario, los salones de juego, las apuestas deportivas y los juegos de casino y bingo online. Las casas de apuestas han virado su negocio hacia estos sectores a través de la expansión de centros de juego que, como destacaron El Confidencial y La Marea, han proliferado en los barrios de rentas bajas de las grandes ciudades.

Codere, Sportium y Luckia son las tres empresas más importantes del sistema de juego presencial (ajeno al modelo online) en España y las principales responsables, subsidiariamente, ya que el fenómeno no se explica sin condicionantes socioeconómicos, del auge de las apuestas.

Sportium

La rentabilidad económica de esta compañía con sede en Madrid acumula años en números verdes. En 2016, su rentabilidad se colocó por encima del 4%. La empresa, creada en 2007, pertenece en un 50% a Cirsa y en otro 50% a la compañía británica Ladbrokes Coral Group.

Cirsa, fundada en Tarrasa, es una de las grandes empresas de máquinas recreativas (tragaperras) del mundo y cuenta con más de un centenar de casinos, salones de juego y salas de bingo repartidos por el mundo. El dueño de este imperio es Manuel Lao, el hombre más rico de Cataluña y el séptimo de España, según Forbes. Su fortuna está valorada en 2.400 millones de euros.

Lao forma parte de la junta de la CEOE y preside la Confederación Española del Juego (COFAR). Además, su nombre apareció en los Papeles de Panamá que desveló La Sexta y en la lista de evasores fiscales que publicó Hervé Falciani.

La otra parte de Sportium, Ladbrokes Coral Group, es una compañía británica que reside fiscalmente en Gibraltar, como detalla el portal del Gobierno del peñón más famoso del Mediterráneo.

Esta empresa es una de tantas otras que está afincada en Gibraltar, un con tasas impositivas mucho más suaves que España y que para muchos expertos económicos es una suerte de ‘paraíso fiscal’.

Luckia

El auge de las salas de juego y las apuestas ha provocado que Egasa Hattrick, la compañía gallega dueña de Luckia, enlace años de beneficios económicos. Dirigida por José González Fuentes, una de las mayores fortunas de España, Luckia Gaming Group ha extendido su negocio a otros sectores como la construcción y los hoteles.

Por ejemplo, esta empresa ha sido la encargada de renovar el Casino de Bilbao y el de San Sebastián. No obstante, hubo un tiempo en el que el nombre de Egasa estuvo relacionado con los Papeles de Bárcenas, según reveló el diario El País hace más de cuatro años.

A tenor de esas informaciones, esta compañía entregó 100.000 euros al PP de Galicia en el año 2006. Ese mismo año, con Alberto Núñez Feijóo en la presidencia del PP gallego, Egasa “fue autorizada a explotar las apuestas deportivas en Galicia. Y en febrero de 2010 se hacía con el casino de La Toja tras recibir la autorización previa de la Xunta [es una concesión administrativa]”.

En cualquier caso, la Justicia nunca ha imputado a esta empresa por esos presuntos pagos.

Codere

Codere, al contrario que sus competidoras, lleva varios años protagonizando noticias preocupantes, sobre todo para sus trabajadores. La historia de esta empresa Codere comenzó en 1980, cuando la fundaron la familia Martínez Sampedro, grupo gestor de máquinas de ocio, y los hermanos Franco, dueños de Recreativos Franco, uno de los mayores fabricantes de máquinas recreativas en España.

Desde entonces hasta hoy, Codere ha tenido tiempo para expandirse por Latinoamérica y para salir a bolsa (ya sin los Franco) y para contar entre sus filas con Pío Cabanillas, portavoz del Gobierno de Aznar durante dos años, y con Rafael Catalá, actual ministro de Justicia y ex secretario del Consejo de Administración. Ambos formaron parte de Codere hasta 2014.

Ese año Codere entró en quiebra y los fondos oportunistas (‘fondos buitre’) hicieron acto de presencia. Silver Point, Prudential, Alden Global, Evermore y M&G Investment, entre otros, se hicieron con la mayoría de las acciones adquiriendo la deuda que tenía Codere con Credit Suisse, Barclays, BBVA y Houston Casualty Company.

En ese momento, la Federación Estatal de Comercio de la UGT denunció ante la Fiscalía a los fondos que para que investigara presuntas actividades ilícitas que se habían podido cometer contra el grupo empresarial y sus trabajadores. Denuncia que nunca recibió sentencia.

“Buscan el expolio por medios ilegítimos, y en perjuicio de los trabajadores, de los recursos de este grupo”, aseguraron en su momento, según destacó eleconomista.es.

Ahora, en 2018, los fondos que gestionan una de las mayores empresas de juegos de España han destituido a los Martínez Sampedro (José Antonio y Luis Javier) para colocar como nuevo presidente y consejero delegado a Vicente di Loreto.

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