El desempleo masculino aumentó en 15.753 hombres en el pasado mes de enero mientras el femenino se incrementó en 48.994 mujeres. Eso supone que tres de cada cuatro nuevos parados en el fin de la campaña navideña han sido mujeres. Además, la tasa de paro de ellas se ha reducido la mitad que la de ellos respecto a enero de 2017.
Según los datos que publica este viernes el Ministerio de Empleo, la brecha por sexos sigue marcando cualquier movimiento en un mercado laboral donde dos millones de los 3,7 de parados son mujeres a pesar de ser muchas menos y tener una tasa de actividad diez puntos inferior a la de los varones. En enero, la hostelería y el comercio lideraron la destrucción de empleo, que dio pie a movimientos como 467.000 bajas en la Seguridad Social en un solo día.
El 57,6% de los parados son mujeres. La generación más joven entre ellas, por debajo de 25, baja su tasa de desempleo en casi un 9% respecto a 2017, lo cual es una mejora sobre las mayores de edad, que reducen el desempleo solo en un 4,6% respecto al enero anterior. Pero en ambos casos el dato es peor que el de principios de 2017 y, de media supone que el paro de las mujeres se reduce el doble de lento que el de los hombres.
Las mujeres en paro sin empleo anterior son más del doble que los hombres en la misma situación, pero la relación es de 3,5 veces más para las mayores de 30 y de cinco veces más para las mayores de 45.
Los nuevos contratos indefinidos en enero de 2018 fueron 172.953, pero sólo el 43% de ellos dieron trabajo a mujeres.
