La rentabilidad del bono a diez años del Tesoro estadounidense subía hoy en el mercado secundario hasta su cota más alta desde 2014, en medio de las expectativas de los inversores de un sólido crecimiento económico y una inflación más alta, y en medio de la incertidumbre sobre lo que ocurrirá con el presupuesto de la administración.
En la apertura de la jornada europea, el rendimiento del ‘treasurie’, que se mueve de manera inversa al precio, escalaba hasta el 2,642%, desde el 2,611% del jueves. Esta subida sitúa la rentabilidad del bono de referencia por encima ya de los picos marcados en marzo de 2017, en los primeros compases del Gobierno Trump.
La atención en EEUU se dirige estos días a la amenaza de cierre de la Administración si no se logran unos presupuestos. La Cámara de Representantes de EEUU aprobó ayer jueves un presupuesto de corto plazo hasta el 16 de febrero para evitar el cierre de la Administración a un día de que se terminara el plazo para aprobar un nuevo proyecto de financiación del Gobierno.
Los presupuestos fueron aprobados con 230 votos a favor y 197 en contra, según publica Europa Press, que destaca que la medida pasa ahora al Senado, donde necesita al menos una decena de votos demócratas para ser aprobada. Republicanos y demócratas han estado negociando durante los últimos días la que sería la cuarta prórroga temporal de la financiación desde que comenzó el actual ejercicio fiscal, en octubre de 2017.
Trump admitió poco antes de la votación que en los próximos días “bien podría” ocurrir un ‘cierre’ de Gobierno por la falta de consenso para la renovación presupuestaria en las dos cámaras, advirtiendo de los efectos que esta parálisis generaría para la “reconstrucción” de las Fuerzas Armadas.
“Si el país cierra, lo cual bien podría ocurrir, el presupuesto debería gestionarse de forma muy diferente a como se ha hecho en los últimos tiempos”, apuntó Trump.
