Merkel se toma en serio a Macron: vuelve el eje franco-alemán a Europa

Merkel se toma en serio a Macron: vuelve el eje franco-alemán a Europa

Los máximos mandatarios se reúnen este viernes en París para diseñar el futuro de Europa.

Angela Merkel y Emmanuelle Macron

Ha tenido que coincidir el momento más débil de Angela Merkel desde que es Canciller de Alemania con el mayor auge de un presidente francés en una década para que las relaciones diplomáticas entre Francia y Alemania se equilibraran. Por primera vez desde que gobierna su país, Merkel trata de igual a igual, dentro de lo que cabe, al presidente galo.

La que en pocas semanas revalidará el cargo como Canciller de Alemania, Angela Merkel, se reúne este viernes con su homólogo francés, Emmanuel Macron, en un enclave franco-alemán que tiene como objetivo diseñar el futuro de Europa. Así los presentan al menos sus principales asesores.

Macron ha aprovechado estos meses de ausencia Merkel, centrada en las negociaciones para formar gobierno en Alemania, y la retirada de Barack Obama, para erigirse como un posible candidato a liderar occidente hacia los nuevos horizontes del siglo XXI. La reunión que celebró hace unas semanas en París con el objetivo de combatir el calentamiento global, citando a los principales empresarios y ‘filántropos’ del mundo, fue un ejemplo de su verdadera voluntad.

Fuere como fuere, Emmanuel Macron consiguió trasladar la imagen de ser el principal jefe de Estado interesado en liderar el combate contra el cambio climático. A ese objetivo, el presidente francés ha adherido otros, como reformar la Unión Europea hacia una comunión monetaria que incluya un presupuesto común y más solidario.

La propuesta, que hace unos meses hubiera sido tumbada de ipso facto desde Alemania, ha encontrado apoyo entre los países del sur de Europa y no tanta reticencia en Berlín. Eso sí, el apoyo recibido ha sido principalmente simbólico, ya que nadie quiere enfrentarse a Alemania, aún en las fechas más bajas de Merkel.

La reunión entre la Canciller y el presidente galo versará sobre este asunto y otros cuantos referidos al diseño de la Unión Europea.

Una de las posibilidades que pueden acordar los dos líderes políticos más influyentes del continente es exigir mayor disciplina fiscal a los países a cambio de una unión bancaria que favorezca la protección de la eurozona ante futuras crisis económicas.

Además, el presidente galo considera la posibilidad de incorporar un regulador fiscal independiente y un nuevo “activo seguro” sintético que ofrezca a los inversores una alternativa a los bonos soberanos, según fuentes de Euractiv.

La idea de un activo sintético de la eurozona recibirá el ‘no’, a priori, de Angela Merkel, escéptica a la creación de nuevas herramientas que promueva la solidaridad de los Estados miembro.

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