Francia investiga a Apple por la «obsolescencia programada» de los iPhone antiguos

Obsolescencia programada

Francia investiga a Apple por la «obsolescencia programada» de los iPhone antiguos

El país vecino estudiará si se trataba de una estrategia de la compañía para incitar a los usuarios a comprar un dispositivo más moderno.

Iphone

La Fiscalía de Francia ha abierto una investigación contra Apple por los delitos de fraude y obsolescencia programada después de que la tecnológica estadounidense reconociera que ralentiza deliberadamente los iPhone antiguos, según informa la agencia Efe.

Tras una investigación que reveló que varias actualizaciones del sistema operativo iOS incorporaban una función que reducía la velocidad en modelos antiguos, la compañía de la manzana mordida se vio obligada a admitir el pasado mes de diciembre que usa un algoritmo que ralentiza los teléfonos. En su defensa, los fabricantes del iPhone aseguraron que lo hacían para evitar que los ‘smartphones’ cuyas baterías ya están bastante degradadas se apaguen de forma repentina cuando tienen demasiada actividad.

Sin embargo, el país vecino estudiará si realmente se trataba de una estrategia para incitar a los usuarios a comprar un dispositivo más moderno, al ver que su teléfono iba muy lento. La investigación parte de una denuncia de la organización de consumidores francesa ‘Alto a la obsolescencia programada’ (HOP), que asegura que la multinacional norteamericana reduce adrede el rendimiento de los teléfonos, en un caso de “estrategia global de obsolescencia programada”, con el fin “de aumentar sus ventas”.

Según las citadas informaciones, la llevará a cabo la Dirección General de la Competencia, del Consumo y de la Lucha contra los Fraudes, que forma parte del Ministerio de Economía.

“Se trata del primer procedimiento penal en el mundo contra la empresa sobre el fundamento de la obsolescencia programada”, ha afirmado el abogado de la asociación, Emile Meunier, a la agencia AFP.

Apple se enfrenta ya a varias demandas en EEUU e Israel por la polémica. La mayoría de los demandantes argumentan que muchos usuarios pudieron creer que el lento rendimiento de su iPhone respondía a fallos en el procesador y por ello decidieron comprar un nuevo teléfono, cuando la verdadera causa podría ser un problema de la batería, que se podría solucionar reemplazando tan solo este elemento, lo que supondría un coste mucho más bajo.

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