Cada español tendría que trabajar 89 días para pagar la deuda regional

Deuda pública

Cada español tendría que trabajar 89 días para pagar la deuda regional

La AIReF proyecta una disminución gradual de la ratio de deuda, donde se retrasaría el objetivo del 60% del PIB para el conjunto de las administraciones, por lo menos, hasta 2035.

José Luis Escrivá, presidente de AIReF

El número de días que cada español tendría que trabajar para pagar la deuda de las comunidades autónomas se sitúa, en promedio, en 89 días, según los cálculos de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) en su Observatorio de Deuda del tercer trimestre de 2017.

Las comunidades donde se necesitan más días para amortizar la deuda son la Comunidad Valenciana (151), Castilla La Mancha (133) y Cataluña (127), mientras que donde emplean menos jornadas sería en el País Vasco (47), en Madrid (52) y en Canarias (56). En cuanto al componente común, la AIReF observa una caída generalizada en todas las comunidades autónomas. Extremadura (397), Andalucía (366) y Castilla-La Mancha (349) son las comunidades cuyos habitantes tienen que hacer un esfuerzo mayor. Por su parte, donde menos días de trabajo se dedican a este fin es en la Comunidad de Madrid (197), el País Vasco (203) y Navarra (216).

Por otro lado, la AIReF advierte que alcanzar una ratio de deuda del 60% del PIB en 2035 depende de continuar con la reducción del déficit estructural y la generación de superávit primarios. La ratio de deuda sobre el PIB para el conjunto de las AAPP se situó en el 98,7% al finalizar el tercer trimestre de 2017, disminuyendo 1,1 puntos porcentuales respecto al segundo trimestre del año, según los últimos datos publicados por el Banco de España y la actualización de los resultados de la Contabilidad Nacional Trimestral por parte del INE.

En el tercer trimestre de 2017, el conjunto formado por la Administración Central y los Fondos de la Seguridad Social alcanzó una ratio de deuda del 71,3% del PIB (821.200 millones de euros), 0,6 puntos porcentuales por debajo del trimestre anterior. Para el conjunto de las CCAA la ratio de deuda cae 0,4 pp, sufriendo así el mayor descenso trimestral registrado en los últimos 20 años, para situarse en el 24,7% del PIB español (284.410 millones de euros), mientras que para el subsector Corporaciones Locales disminuye ligeramente la ratio hasta el 2,7% del PIB (30.560 millones de euros).

El peso de los mecanismos extraordinarios de financiación a las CCAA ha ido incrementándose, según la AIReF, tanto en términos absolutos (hasta alcanzar los 159.526 millones de euros en préstamos vivos en el tercer trimestre de 2017) como en términos relativos, ya que representan el 56,1% del total de la deuda del subsector autonómico. En términos absolutos, el recurso a los mecanismos también ha sido desigual por parte de las distintas CCAA ya que el 70% del total de la deuda del fondo de las CCAA pertenece a tres comunidades, Cataluña (33% del total), la Comunitat Valenciana (22%) y Andalucía (15%).

Tras haber disminuido por debajo del 3% del PIB a finales de 2016, la ratio de deuda de las corporaciones locales parece haberse estabilizado. En términos netos, una vez descontados activos financieros líquidos, la deuda se redujo hasta el 0,6% del PIB. La AIReF observa, desde finales de 2012, un crecimiento significativo de los depósitos de las corporaciones, superando en el tercer trimestre de 2017 los 23.000 millones de euros y duplicando con ello su peso en el PIB.

Senda de la deuda pública

En el medio plazo, la AIReF considera “probable” la evolución de la senda de la deuda de las Administraciones Públicas prevista en el Plan Presupuestario 2018. En el escenario neutral de deuda, la AIReF proyecta una senda levemente decreciente, donde se retrasaría la consecución del valor de referencia del 60% del PIB para el conjunto de las AAPP hasta 2035. Un empeoramiento de las condiciones macro-financieras pueden significar un riesgo para la sostenibilidad de la deuda, aunque el principal factor determinante de la dinámica decreciente en el medio plazo sigue siendo la corrección del déficit estructural y la generación de superávit primarios, señala.

Pese a mostrar un perfil de deuda descendente, según la AIReF, el análisis de sostenibilidad refleja el incumplimiento de la Disposición Transitoria primera de la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera que establece un periodo transitorio hasta 2020 para alcanzar el límite de deuda del 60% del PIB. exigiendo una reducción de al menos dos puntos porcentuales de la ratio de deuda sobre el PIB, si el crecimiento real de la economía o el empleo crecen por encima del 2%. Tanto las previsiones oficiales como las proyecciones de AIReF prevén un incumplimiento de estas dos condiciones.

Los riesgos para la sostenibilidad financiera en el medio plazo para las CCAA son altos, dado el elevado nivel de partida, cercano al 25% del PIB, que retrasa el cumplimiento del nivel de referencia del 13% del PIB al año 2037 en el escenario neutral. Cabe señalar que, a lo largo de 2017, estos riesgos han disminuido ligeramente, por la contribución de tres factores principales: la mejoría del entorno económico; la evolución contenida de los costes de financiación (apoyados en las condiciones favorables de los mecanismos de financiación); y la corrección progresiva prevista del déficit del subsector con un cumplimiento factible del objetivo de estabilidad para 2018.

A nivel individual, las CCAA presentan una imagen dispar, destacando Cataluña, Castilla-La Mancha, la región de Murcia y la Comunitat Valenciana, con un nivel de riesgo para la sostenibilidad muy alto. Dos escalones por debajo se sitúan Extremadura y Andalucía y, en tercer lugar, Aragón e Illes Balears presentan un nivel medio de riesgo. Cantabria y Castilla y León se encuentran en el nivel de riesgo ligeramente bajo, al igual que Asturias y Galicia. Por último, Navarra y La Rioja presentan riesgos bajos para la sostenibilidad, junto con Canarias, Madrid y País Vasco.

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