“El plan es que TV3 siga el modelo actual de TVE”

Cataluña

“El plan es que TV3 siga el modelo actual de TVE”

Fernando Sánchez Costa, candidato del PP por Barcelona y diputado en el Parlament de Cataluña durante la anterior legislatura.

Fernando Sánchez Costa (febrero, 1984) se estrenó como diputado del PP en el Parlament de Cataluña con tan solo 28 años. Perteneciente a la rama más progresista del partido, Sánchez Costa dedicó su tesis a la Segunda República.

Voluntario durante años en ONG dedicadas a la inmigración y la juventud, Sánchez se presenta a las elecciones del 21 de diciembre en las listas del Partido Popular con el riesgo notable de no salir elegido, a tenor de las encuestas. No obstante, el exdiputado confía en que los resultados sean mejores de los previstos y que el bloque no independentista puedan tejer una mayoría.

¿Tienen miedo a estas elecciones?

No tenemos miedo, lo que tenemos es esperanza de que pueda haber un cambio profundo en Cataluña y en el gobierno catalán para que podamos dejar atrás este proceso de ruptura y división y que el PP sea decisivo en la configuración del nuevo gobierno.

Creemos que merecemos el aval de la ciudadanía.

¿Qué han hecho mal para que el voto contra el independentismo haya ‘huido’ a Ciudadanos?

Hay que hacer autocrítica general con lo que ha pasado en Cataluña estos últimos años. En lo que respecta a Ciudadanos, diría que es un error nuestro, hemos desatendido la política de comunicación. Especialmente los resortes emocionales de la comunicación.

Por otro lado, hay un error suyo, de Ciudadanos, aunque luego les ha sido beneficioso, que es un mayor grado de oportunismo y quizá a veces de falta de sentido de Estado.

¿Consideran que Ciudadanos es un partido oportunista?

Sí, yo creo que esta es una opinión que compartirá también el PSOE y el PSC. Ante la situación en Cataluña, ante la necesidad de reinstaurar el orden constitucional, ha habido que hacer cesiones de todos. Hemos tenido que ser muy prudentes, ha habido que hablar mucho. Ahí hemos hecho todos bastantes renuncias, especialmente el PP y el PSOE, hemos sido prudentes.

Sin embargo, la forma de actuar de Ciudadanos no ha sido tan prudente. Ha ido más a la suya.

Pero esa forma de actuar de Ciudadanos parece haber convencido a más personas…

Sí, lo digo con gran aprecio a Ciudadanos, donde tengo grandes amigos y espero que les vaya bien el 21-D y que entre todos sumemos. Ciudadanos ha contribuido también a la regeneración de la vida política catalana.

Pero también digo que en algunos momentos les ha faltado sentido de Estado.

Si el PP pierde escaños, ¿Xavier García Albiol debería dimitir?

No es una pregunta que me corresponda a mí. Además, estoy convencido de que vamos a sacar buen resultado. Esperamos ser decisivos.

Sobre Xavier, yo creo que ha sido una persona valiente, responsable, y merece un buen resultado. Quien ha parado el golpe independentista ha sido el Senado, donde el PP tiene mayoría absoluta. Ciudadanos tiene un solo senador. Así que mientras unos hablaban mucho, otros hacíamos.

¿Creen que hay falta de gratitud con el PP de la gente contraria al independentismo?

Tampoco me gustaría decir lo que la gente tiene que decir o votar. Que voten a quien piensen que ha hecho mejor las cosas. Lo único que reivindico, pienso que con justicia, es que el PP ha actuado con sentido de Estado y con prudencia. Al final ha sido quien ha parado el golpe, del mismo modo que paramos la crisis económica.

En estas elecciones está en juego el aval a la actuación del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. El presidente decidió restablecer el orden constitucional en Cataluña. Fue una decisión muy arriesgada, y lo hizo con prudencia. Por eso es muy importante que el PP tenga un buen resultado en Cataluña, porque es una suerte de aval a esas decisiones.

Entonces, si el PP no tiene buen resultado electoral, ¿significa que la población catalana no avala las decisiones de Rajoy?

Efectivamente, si no hay buen resultado habrá que pensar qué es lo que no ha ido bien y que podemos hacer mejor. Lo que no se puede hacer es cerrar los ojos a la realidad.

Miquel Iceta aseguró este miércoles que él pediría el indulto para para los exconsellers encarcelados en caso de que el Supremo les condenara. Si en su mano estuviera, ¿pediría el indulto para ellos?

…Es un tema complejo…yo creo que la justicia debe seguir su camino. Al Estado se le acusa de tener politizada la justicia y luego cuando la justicia toma unas decisiones que probablemente no benefician, desde un punto de vista estratégico, la propia campaña del PP, se nos dice que intervengamos la justicia y liberemos a los presos. Como si el Ejecutivo pudiera hacerlo.

Se nos pide algo que no podemos hacer, que es intervenir en los procesos judiciales. Defendemos la separación de poderes.

¿A usted le gustaría que estuvieran en la calle?

No quiero mojarme más que decir que no puede haber una solución al tema catalán sin justicia y tampoco puede haberla sin una gota de perdón. Recuerdo esas palabras que pronunció Azaña en Barcelona, en 1938, aunque la situación es muy distinta: “Paz, piedad y perdón”.

Hablar de “gente normal”, como dice Xavier García Albiol, cuando afirma que TV3 hay que vaciarla para llenarla de gente normal. ¿Eso se incrusta en esa idea de paz, o es echar leña al fuego?

García Albiol es un hombre que viene de la calle, por decirlo de algún modo. Ha gobernado pisando mucho la calle. Le gusta utilizar un lenguaje muy directo y, a veces, muy provocativo. Especialmente en campaña electoral. Eso sí, cuando lo hacen otros parece que no pasa nada. Cuando lo hacemos nosotros es un gran escándalo y un incendio.

Entiendo, pero, insisto, ¿qué quiere decir “gente normal”?

Él quiere transmitir que TV3 no tiene que estar gobernada por gente que tiene una actitud sectaria ante la situación política y que están utilizando los medios como un mecanismo de proceso independentista y no de comunicación e información.

¿Quién es entonces una persona normal?, ¿un independentista es una persona normal?

Es que usted está tomando como género literario literal lo que es una metáfora o de campaña electoral.

Era una metáfora entonces.

No, no es una metáfora, era una exageración en campaña electoral para transmitir una idea de que los medios públicos catalanes deben estar al servicio de todos. Se lo digo sinceramente, muchos de nosotros de niños veíamos TV3. Sin embargo, ahora hemos desconectado de TV3, y es una lástima.

¿El plan es que TV3 siga el modelo actual de TVE?

Sí. Que siga el modelo de una televisión plural.

¿Considera que la actual TVE es plural?

Sí.

En el año 2016, en una sesión del Parlament aseguró que Cataluña era una nación. ¿Lo mantiene?

No dije que Cataluña fuera una nación sino que, digamos, al hablar de la realidad catalana, el marco mental dominante me emergió al definir a Cataluña, pero no estaba haciendo una definición.

De todos modos, le voy a decir una cosa. Yo me he dedicado muchos años a estudiar la nación desde un punto de vista académico y es verdad que es un concepto muy polisémico. Tiene muchos registros y niveles. Hay muchas acepciones y dependiendo de cuales, Cataluña puede definirse como una nación.

¿Qué acepciones admiten, según usted, que Cataluña es una nación?

La cultural, por ejemplo. Puede definirse nación cultural. Lo que no puede es definirse como nación política y sujeto de soberanía. Ahí el problema es que en Cataluña se hace el silogismo de que toda nación tiene derecho a la autodeterminación. Y eso no está reconocido en ningún tratado internacional. Eso es una opinión, no un silogismo natural.

Está claro que Cataluña tiene unos elementos diferenciales culturales. Es evidente. Eso te da derecho al reconocimiento de la identidad propia, pero no a la autodeterminación. Además, Cataluña tiene mucha más autonomía que casi cualquier lugar de Europa.

¿El PP es un partido nacionalista?

El PP es un partido que cree en la nación española y que sostiene que existe una nación española, expresada constitucionalmente y democráticamente en la Constitución del 78. Por lo tanto, somos partidarios de un patriotismo constitucional.

La Constitución acepta que España tiene diversas nacionalidades dentro de su territorio. Por tanto, una persona que es nacionalista de alguna de estas nacionalidades reconocidas por la Constitución también ejerce el patriotismo constitucional, ¿no?

Efectivamente, el problema es cuando el sentimiento nacional se absolutiza. Cuando impregna todas las esferas de la vida, como sucede en Cataluña, donde están dispuestos a quebrar las normas de convivencia.

Eso es lo que ha pasado en Cataluña. Hemos sufrido una hegemonía absoluta de los partidos nacionalistas catalanes. Por eso es necesario romper esa dinámica. Cataluña necesita aire fresco.

¿Introduciendo “patriotismo constitucional”?

Lo que hay que hacer es más España en Cataluña y más Cataluña en España. Y lo digo sinceramente. España ha tenido siempre un problema, que es la excesiva identificación de España con Castilla. Es importante ampliar los márgenes de lo que es la identidad española y que quede muy claro que la realidad catalana es parte del proyecto español.

El problema es que la política ha quedado reducida a comunicación política y a Twitter.

No cree que tampoco ha ayudado mucho a esa imagen de España en Cataluña la actitud que han tenido determinados responsables políticos durante los últimos años, donde daba la sensación de que sacrificaban Cataluña para sacar rédito electoral en otros lugares de España…

Estoy convencido de que se podrían haber hecho mejor las cosas. Pero le tengo que decir que en Cataluña ha habido una voluntad muy clara de construir un imaginario nacional y luego orientarlo a la independencia. Eso ha sido muy machacón, muy constante y ha afectado a todos los ámbitos de la vida, desde la escuela a los medios de comunicación.

Lo que ha fallado ha sido la lealtad de las instituciones catalanas. El Estado ha dado instrumentos de autonomía a Cataluña que han acabado siendo utilizados para romper y atacar al propio Estado. Eso es muy complicado de gestionar.

Aquí se ha presentado España como un Estado que roba, como un Estado opresor, que es la encarnación de todos los males.

¿Hasta cuándo debería estar activo el 155?

La idea es que esté hasta que se restablezca la normalidad democrática en Cataluña. Esta se restablecerá con la formación del nuevo gobierno.

¿Eso incluye también si el próximo gobierno es de mayoría independentista?

Pues dependerá de la intención que muestre el futuro presidente o presidenta. En principio la idea es que cese con la constitución del nuevo gobierno.

Según la Constitución, el 155 se aplica cuando se viola algo concreto. Entiendo que la normativa no se puede anticipar a las acciones del nuevo gobierno.

Por eso creo que debe de cesar cuando se constituya el nuevo gobierno de la Generalitat.

Un referéndum pactado, con garantías, a largo plazo. ¿Es el anticristo?

El referéndum no es el anticristo. Lo que pienso es que es una mala solución al tema catalán. Para empezar porque la sociedad catalana está llena de matices. La labor de la política no es tanto plantear un blanco o negro, sino una gama de grises donde todos podamos estar cómodos.

¿Cómo se alcanza ese estado de grises?

La mejor solución al tema catalán es que haya un cambio de gobierno y que recuperemos la normalidad, la concordia, la inversión empresarial y la certidumbre. Y creo que es lo que va a pasar. ¿Qué ha aportado de bueno en cinco años el procés? No es fácil encontrar algo que diga que ha mejorado nuestra vida.

¿Qué tasa de paro tiene Cataluña?

Es del 12,5%. Si una persona se presenta a presidenta de la Generalitat esa cifra la debe dominar. Las respuestas de Inés Arrimadas y Marta Rovira a Jordi Évole fueron significativas.

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