Los bancos deberán anticiparse al futuro para provisionar sus créditos

Crédito

Los bancos deberán anticiparse al futuro para provisionar sus créditos

Así funcionarán las nuevas provisiones por pérdida esperada que sacudirán el crédito en España.

Banco de Espana

A partir del 1 de enero los bancos deberán provisionar los créditos que otorguen a sus clientes en previsión de las futuras pérdidas que calculen que puedan sufrir, en vez de esperar a que se produzcan los impagos, de acuerdo con la nueva circular contable de las entidades de crédito que ha aprobado el Consejo de Gobierno del Banco de España, que sustituye a la anterior, de 2004.

La principal novedad de la nueva circular es el cambio del modelo de estimación de provisiones, que deja de estar basado en el concepto de pérdida incurrida para hacerlo en el de pérdida esperada, según han señalado fuentes del Banco de España, que destacan que “con este cambio se pretende alcanzar una estimación más adecuada y un reconocimiento más oportuno de las provisiones”.

Así, a la hora de calcular las provisiones los bancos deberán tener en cuenta las previsiones sobre condiciones futuras, lo que se traduce en la consideración de variables macroeconómicas a futuro como pueden ser el crecimiento del PIB, la marcha del mercado laboral o el precio de la vivienda.

Otra novedad es que serán los propios bancos los que desarrollarán la metodología para calcular estas provisiones, aunque, dado que es un sistema “más complejo” que el actual, el Banco de España ofrecerá un modelo estandarizado al que podrán acogerse las entidades más pequeñas. El supervisor no considera que los grandes actores del sector puedan aprovechar para barrer para casa y hacer un acopio menos importante.

“Un banco complejo que pretenda establecer un modelo con provisiones menores que la referencia tendrá que justificarlo”, señalan las fuentes consultadas, que apuntan además que las “soluciones alternativas” que ofrecerá el Banco de España a las entidades más pequeñas serán dinámicas y servirán de referencia al supervisor a la hora de comprobar que nadie intenta saltarse las normas.

Los bancos deberán incrementar en un 13% sus provisiones

Aunque no hay una estimación pormenorizada del impacto que tendrá el nuevo cálculo, la Autoridad Bancaria Europea (EBA por sus siglas en inglés) anticipa un incremento de las provisiones de un 13% de media en los bancos de la UE, que se traducirá además en un impacto de 45 puntos básicos de la ratio de capital de máxima calidad (CET1), aunque los bancos tendrán un plazo de cinco años para adaptarse en este último punto.

En la banca española el impacto se situaría en esta media europea, según han señalado las fuentes del sector, que añaden que este impacto se suma al que ya se produjo el año pasado, cuando en parte se anticipó la reforma aprobada ahora. De acuerdo con los registros del supervisor, los bancos españoles contaban a septiembre con unas provisiones para hacer frente a los créditos dudosos de 62.525 millones de euros, por lo que un 13% más supondría, ‘grosso modo’, unos 8.000 millones de euros. Algunos estudios habían previsto un impacto mayor, tal y como ya publicó EL BOLETÍN.

Otro efecto colateral de la nueva circular puede ser un encarecimiento del crédito. “En la medida que estamos pidiendo requisitos adicionales a los bancos”, señalan las fuentes del supervisor, es “inevitable” que al final se traslade al margen de intermediación. Aun así, las medidas aprobadas “tienen toda la lógica”.

El Banco de España no oculta tampoco que la nueva circular puede tener los temidos efectos procíclicos, es decir, que alimente las burbujas en momentos de expansión económica y restrinja aún más el crédito en momentos de recesión. “No podemos evitar que las provisiones no tengan un poco de carácter procíclico”, explican las fuentes consultadas, que justifican que “el mundo es como es”. No obstante, “hemos creado otras herramientas supervisoras como el buffer contracíclico”, que tienen como objetivo evitar que se produzcan estas situaciones.

La nueva circular, que ha sido publicada hoy en el Boletín Oficial del Estado (BOE), entrará en vigor el 1 de enero de 2018.

Tres escenarios fundamentales de los créditos:

El ‘stage 1’, que se corresponde con los ‘créditos normales’, y en la que los bancos deberán provisionar las pérdidas esperadas para un período de 12 meses.

El ‘stage 2’, que se corresponde con los ‘créditos normales en vigilancia especial’, y en el que los bancos deberán provisionar la pérdida esperada para toda la vida del crédito, calculada mediante la multiplicación del riesgo de impago por la pérdida total que supondría el impago.

El ‘stage 3’, que se corresponde con los ‘dudosos’, y en el que deberá provisionarse el total de la pérdida (el riesgo de impago es del 100% porque ya se ha incurrido en él).

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