Los trabajadores del Ibex tardarían 112 años en ganar lo que sus cúpulas en doce meses

Desigualdad salarial

Los trabajadores del Ibex tardarían 112 años en ganar lo que sus cúpulas en doce meses

La brecha entre los salarios de las españolas cotizadas se agranda: los presidentes ganan 207 veces más que sus empleados con menor salario.

Amancio Ortega

Con lo que el Banco Santander pagó a sus 18 altos cargos en 2016, se podría pagar el salario mínimo a 5.800 personas. El presidente del Banco Popular ganó en 2016 unas 1.800 veces el salario mínimo interprofesional. Su primer ejecutivo ganó 1.252 veces el sueldo del administrativo de menor nivel de la entidad, lo que quiere decir que el principal cargo del banco tardó siete horas en ganar lo que un trabajador percibe en todo un año. En el caso de Inditex, su mayor ejecutivo sólo necesitó 16 horas para embolsarse lo mismo que un trabajador con sueldo medio en doce meses.

Son algunas de las impactantes cifras que recoge el informe “Diferencias abismales: El papel de las empresas del IBEX-35 en la desigualdad”, en el que Oxfam Intermón denuncia hoy cómo determinadas prácticas de estas compañías, principalmente salariales y fiscales, tienen un impacto directo en la actual crisis de desigualdad global.

En general, el sueldo medio de los más altos ejecutivos de las empresas del Ibex 35 fue de 4,2 millones de euros anuales, lo que representa 112 veces el sueldo medio de este grupo de empresas. Pero si comparamos los salarios de las cúpulas con los de los empleados con menor sueldo de las mismas compañías, la desigualdad media se agranda hasta 207 veces de diferencia.

Lo primero quiere decir que un trabajador con el salario medio necesitaría 112 años para ganar lo que ingresa el primer ejecutivo de su empresa en los 365 días del año. O, lo que es lo mismo, el primer ejecutivo de estas empresas tarda 3,3 días en ingresar lo que un trabajador medio gana en un año. La cosa empeora para los empleados con sueldos más bajos, que tardarían 207 años en ganar lo mismo que sus presidentes en uno.

Además, la profundidad de la brecha aumenta cada año: entre 2014 y 2016 los primeros ejecutivos de las empresas del Ibex vieron cómo sus remuneraciones crecían un 36% de media aunque los resultados no fuesen para tirar cohetes: en el mismo periodo la cotización de estas 35 compañías cayó un 9%.

“La primera conclusión que podemos extraer es que la desigualdad salarial en el conjunto de empresas del IBEX va en aumento, ya que entre 2015 y 2016 la media de retribución de los primeros ejecutivos creció un 15%, mientras que los sueldos medios sólo lo hicieron un 0,3%”, apunta el análisis de la ONG.

Entre todas las compañías analizadas, la más desigual es Inditex: su director ejecutivo gana 559 veces el salario medio de la compañía. Ese abismo se traduce en que solo 16 horas de trabajo del mayor cargo de la empresa que fundó Amancio Ortega equivalen a todo el trabajo de un año de un empleado o empleada del emporio de la moda con salario medio.

Las otras dos compañías más desiguales son Ferrovial y Banco Popular.

Las recomendaciones de la ONG parecen, a priori, modestas: pide a las empresas y al Gobierno que aumenten el salario mínimo interprofesional un 13% en 2018, con el objetivo de alcanzar al final de la legislatura los 1.000 euros. Y aconseja no superar la escala 1:20, es decir: que la parte fija del salario más alto no supere en más de 20 veces al salario más bajo de la empresa.

Subcontratas

Si las cúpulas de las cotizadas pudieran defenderse, es muy probable que recurrieran a otro dato que también constata el informe: en 2016, el salario medio de las empresas del Ibex fue de 37.507 euros, un 43% superior al sueldo medio en España en ese mismo año (aunque en cuatro de ellas, con un nutrido personal comercial y de servicios, el sueldo medio empeora al español: Abertis, Meliá Hotels, Inditex y DIA).

En cualquier caso, el informe advierte de que las compañías del Ibex sostienen otra realidad: las brechas serían mucho más graves sin se tuvieran en cuenta los sueldos de aquellas empresas que a su vez subcontratan las corporaciones del Ibex. Según apunta José María Vera, director de Oxfam Intermón, “la externalización es una práctica extendida entre el 90% de las compañías españolas» que facturan más de 12 millones de euros. «Por ello es urgente que se regulen este tipo de compañías para asegurar que sus empleados sean remunerados al mismo nivel que los de la empresa cliente y nunca por debajo del convenio sectorial”.

La ONG recuerda que la subcontratación sistemática desde estas grandes compañías es “una de las razones de la precarización del empleo en España”, ya que mantienen mano de obra subcontratada con salarios que en muchos casos son “insuficientes para poder llevar una vida digna”.

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