El oscuro futuro que espera a los becarios de la Universidad Autónoma de Madrid

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El oscuro futuro que espera a los becarios de la Universidad Autónoma de Madrid

La Inspección de Trabajo desveló el uso irregular de cientos de becarios (376 estudiantes) para cubrir puestos de trabajo.

Campus de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM)

El futuro no pinta nada bien para cientos de becarios de la Universidad Autónoma de Madrid. La Inspección de Trabajo, que ha visitado en varias ocasiones el centro en los últimos meses, ha concluido que se han usado de forma irregular a cientos de becarios (376) sin relación laboral alguna para cubrir puestos de trabajo en su día a día. Unas prácticas cuyo contenido “en nada tiene que ver con la titulación cursada por los estudiantes”, según recoge eldiario.es. Ahora estos becarios temen quedarse sin los ingresos que obtenían y sin estas prácticas.

Este programa de becas proporcionaba a los estudiantes unos ingresos que iban de los 300 euros mensuales por 18 horas a la semana para grado a los 600 euros por 25 horas a la semana para posgrado. Un dinero que dejarán de tener.

Así lo advierte el colectivo Becarios en lucha de la Autónoma de Madrid, que destaca que los centros tendrán que reestructurar las funciones que realizaba este personal o, en su defecto, “eliminar servicios que ofrecían”, ya que en algunos casos se quedan con el 50% de la plantilla al eliminar estas prácticas. Además, afirman que los estudiantes de la universidad “no tendrán acceso a los mismos servicios o por lo menos, no con la misma calidad que tenían antes”, y que se desconoce aún “a qué van a ir destinados los más de un millón de euros de presupuesto concedidos para este fin”.

La preocupación y la indignación marcan el estado de ánimo de estos estudiantes que no entienden la “opacidad” con la que la Autónoma está abordando esta cuestión el tema y con la falta de soluciones. Y es que, aquellos que están trabajando en los puestos señalados por la inspección, aún no saben qué pasará con estas prácticas.

Según este colectivo, desde la Oficina de Prácticas Externas, que es la que se ocupa de estas becas, se ha informado a los distintos centros y servicios dónde hay estudiantes trabajando, y se ha informado de “que en enero estas prácticas van a ser erradicadas”.

La solución de la universidad pasa, critica Becarios en lucha, por convertir esas plazas de prácticas extracurriculares en prácticas curriculares. Algo a lo que se oponen, ya que “hay que saber qué grados y posgrados se ofertan” en la Autónoma de Madrid. “Por ejemplo, en el caso de los puestos de las bibliotecas, es muy probable que se quedasen sin cubrir, puesto que las funciones que se realizan no están relacionadas con ninguno de los estudios que se ofertan en esta universidad”, destaca este colectivo.

Ante todo esto, los estudiantes han decidido movilizarse para “reclamar sus derechos como trabajadores y pedir soluciones”. Este lunes se concentraron a las puertas del rectorado de la universidad y se han convocado dos días de huelga para el 4 y 13 de diciembre.

En cuanto a la Autónoma, este colectivo recoge en un comunicado que el centro rechaza el acta levantada por la inspección y pide la nulidad del proceso argumentando que sólo se han analizado tres casos. Unos casos que, según los estudiantes, son “los que han ganado en juicios últimamente, pero somos muchos los que consideramos que estamos en una situación de precariedad”.

“Entre mayo y junio nos hicieron rellenar unos formularios y algunos tuvimos entrevistas con inspectores de trabajo, por lo que no sólo se analizaron tres casos”, sostienen estos becarios, que remarcan que “en la historia de este tipo de prácticas, antes dirigidas por el COIE, hay por lo menos un caso que después de ir a juicio le reconocieron como personal y le dieron su plaza”.

Según la Inspección de Trabajo, dar de alta en la Seguridad Social a los afectados, 376 estudiantes, tiene un coste de 300.000 euros para la universidad.

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