La hora de la verdad: Merkel busca cerrar Gobierno a contrarreloj

Alemania

La hora de la verdad: Merkel busca cerrar Gobierno a contrarreloj

Tras un mes de negociaciones y de una última semana que incluyó sesiones maratonianas que dilataron las conversaciones hasta altas horas de la madrugada, con la cuenta atrás en marcha.

Angela Merkel

Alemania vive hoy una jornada decisiva en la que los tres partidos llamados a formar un futuro Gobierno de coalición buscan cerrar a contrarreloj un acuerdo base que garantice la estabilidad política y haga desaparecer el fantasma de nuevas elecciones que sobrevuela el país. Negociadores del bloque conservador liderado por la canciller Angela Merkel, del partido liberal (FDP) y Los Verdes se han dado de plazo hasta este domingo para decidir si abogan por remar en una misma dirección conformando la llamada alianza «Jamaica» -por los colores de los partidos que la integran, que coinciden con los de la bandera del país caribeño- o si prefieren tomar caminos separados, volviendo a la casilla de salida.

Tras un mes de negociaciones y de una última semana que incluyó sesiones maratonianas que dilataron las conversaciones hasta altas horas de la madrugada, con la cuenta atrás en marcha, las tres formaciones lograron importantes avances este sábado.

El camino se ha ido allanando pero los escollos se mantienen en temas como la migración y el clima, donde las posturas diametralmente opuestas del partido hermano de la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel, la bávara Unión Cristianosocial (CSU), y de Los Verdes amenazan con hacer fracasar la única alianza de Gobierno matemáticamente posible.

La exigencia de la CSU de limitar la entrada de solicitantes de asilo choca de pleno con la intención de los ecopacifistas de garantizar la repatriación familiar de los refugiados. «Hemos cedido en muchos aspectos, hemos llegado a nuestro límite», señaló el mediático líder de Los Verdes, Jürgen Trittin, en declaraciones al dominical «Bild am Sonntag» publicadas hoy.

En relación a la política climática y energética también existe disenso entre las partes. Todos entienden que es necesario reducir la producción de carbón pero no acaban de ponerse de acuerdo en cómo hacerlo y en cómo abordar la reconversión en zonas mineras que se verían afectadas por la medida.

Fuentes conocedoras de las negociaciones señalan que, de conseguir acercar posturas en migración, la cuestión energética no sería un problema.

Poco antes de reanudar la que se supone es la última jornada de conversaciones para la formación del futuro Gobierno de Alemania, la canciller, Angela Merkel, optó por el silencio. La mandataria accedió este domingo a la sala de negociaciones sin hacer declaraciones a los medios.

El jefe del grupo parlamentario de su partido, Volker Kauder, a modo de portavoz, dijo estar convencido de que hoy se conocerá por fin si conservadores, liberales y verdes están dispuestos a consensuar un documento preliminar sobre el que negociar posteriormente un Gobierno de coalición a tres bandas.

Merkel, que Gobierna ininterrumpidamente Alemania desde 2005, se encuentra en una encrucijada después de que su actual socio de Gobierno, el Partido Socialdemócrata (SPD), se negase rotundamente a sellar de nuevo una gran coalición.

La dirigente se ve forzada a desplegar sus mejores armas diplómaticas para desatascar las negociaciones y formar el Gobierno tripartito, el único al que puede aspirar con el SPD fuera de combate.

La dirigente sabe que el fracaso de «Jamaica» implica también su fracaso personal.

De no alcanzarse un acuerdo, Merkel sólo tendría dos opciones: un Gobierno en minoría con la inestabilidad que eso conlleva o convocar de nuevo elecciones generales tras las de septiembre de este año.

Esta es una opción que la dirigente intentará evitar a toda costa, porque podría darle más alas al partido Alternativa para Alemania (AfD). Por primera vez en más de medio siglo se sienta en el Parlamento germano con AfD, como tercera fuerza, una agrupación de ultraderecha.

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