Trucos para ahorrar en la factura de la luz este invierno

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Trucos para ahorrar en la factura de la luz este invierno

Los trucos para ahorrar en la factura de la luz son muy fáciles de aplicar. Tan solo requieren un cambio de mentalidad y la adopción de nuevos hábitos en el hogar.

Bombilla dedo

Estamos a las puertas del invierno y los termómetros han empezado a descender. En algunas zonas de Españas, la nieve ya está presente y eso tiene una consecuencia directa: la puesta en marcha de los sistemas de calefacción y el aumento del consumo de energía.

Para muchas familias, encender la calefacción supone un gasto difícil de asumir. Si se quiere conseguir un ambiente de confort en el hogar, la factura de luz y gas se encarece y muchas veces repercute en la economía familiar. Por ello, es imprescindible tomar medidas de ahorro.

La empresa Viaconto, especialista en la tramitación de créditos rápidos, conoce las dificultades de muchas personas para hacer frente a sus facturas energéticas. Algunos de sus clientes son trabajadores con pocos recursos, que han de solicitar préstamos rápidos para abonar los elevados gastos de electricidad en los meses de invierno.

Una forma de colaborar con estas familias es ofrecerles asesoramiento sobre la forma de controlar y limitar el consumo. Los consejos de ahorro de Viaconto, publicados en su página web, pretenden ayudar al consumidor y colaborar en la preservación del medio ambiente.

Los trucos para ahorrar en la factura de la luz son muy fáciles de aplicar. Tan solo requieren un cambio de mentalidad y la adopción de nuevos hábitos en el hogar.

– Aprovechar el calor del sol

Aunque en invierno las horas de sol disminuyen, podemos aprovecharlas máximo abriendo persianas por la mañana y descorriendo cortinas. Cuando el sol desaparezca, conviene bajar persianas y cerrar las cortinas para conservar el calor acumulado. Así también evitaremos que entre frío del exterior.

– Temperatura de radiadores estable

El gasto energético aumenta cada vez que subimos grados en el termostato. Lo más aconsejable es mantener la casa entre 20 y 21 grados y colocarnos ropa que abrigue en caso de tener un poco frío. A la hora de dormir, podemos optar por cerrar los radiadores o bien mantenerlos encendidos al mínimo (15 ó 16 grados). Hemos de pensar que los equipos gastan más cuando han de calentar un espacio completamente frío.

– Estudiar las ofertas de las compañías eléctricas

Aunque las facturas de las compañías eléctricas están plagadas de conceptos complicados, vale la pena prestarles un poco de atención. Si comparamos con otras empresas y nos acogemos a alguna oferta, seguramente obtendremos un interesante ahorro. Las compañías eléctricas están en permanente competencia entre sí, y ofrecen tarifas ventajosas con discriminación horaria. De esta manera, el consumidor puede concentrar el uso de los aparatos eléctricos en las franjas horarias más económicas.

– Mejorar el aislamiento del hogar

Una parte importante del calor de los hogares se pierde a través de las puertas y ventanas. Por ello es conveniente mejorar el aislamiento. Si tenemos pensando cambiar ventanas, hay que prestar atención al tipo de cristal que vayamos a colocar, ya que unos sistemas aíslan mejor que otros.

– Ventilación

Todas las viviendas precisan una ventilación diaria, porque es la manera de renovar el aire y eliminar la condensación de humedad en los cristales. Pero no hay que excederse en el tiempo: si queremos mantener el calor de la casa, con 10 minutos de ventilación al día será suficiente.

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