La mañana de este lunes reunirá a representantes de los ayuntamientos de Madrid, Cádiz, Ferrol, Zaragoza, Valencia y Oviedo en el Congreso de los Diputados. El motivo no es otro que la regla de gasto que el Ministerio de Hacienda impone a todos los niveles administrativos pero que está encontrando especial resistencia en los municipios, la estructura administrativa menos endeudada proporcionalmente.
Después de que el departamento que dirige Cristóbal Montoro ordenara el control semanal de los movimientos financieros del Ayutamiento de Madrid, estos seis ayuntamientos presentan hoy una Proposición de Ley de modificación de la regulación de la regla de gasto “que permita a los ayuntamientos que cumplen con los criterios de estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera, así como con el periodo máximo de pago de la deuda comercial, reinvertir su superávit fiscal para garantizar la prestación de los servicios públicos de su competencia”.
La propuesta surge del grupo parlamentario Unidos Podemos – En Comú Podem – En Marea, pero estarán presentes en el trámite Rita Maestre, portavoz del Ayuntamiento de Madrid; Carlos Sánchez Mato, concejal de Economía y Hacienda del Ayuntamiento de Madrid, además de los representantes de los otros cinco consistorios y los diputados del grupo Ione Belarra, Segundo González y Josep Vendrell.
Ante la puerta de los leones de la Cámara baja está previsto que los dos concejales del equipo de Manuela Carmena, alcaldesa de Madrid, hagan declaraciones sobre la presentación de esta Proposición de Ley. El consistorio fue protagonista de la actualidad la pasada semana tras el tercer rechazo de Hacienda al Plan Económico y Financiero de la capital, por entender que ha sobrepasado el límite de gasto reincidentemente bajo la batuta del concejal Sánchez Mato.
Desde Ahora Madrid defienden que nunca han deseado incumplir ninguna ley ni hay desobediencia tras los PEF presentados por el equipo de Gobierno. Pero sí han denunciado trato discriminatorio desde el área de Montoro por contar Madrid con un superávit superior a 1.000 millones de euros y por el hecho de que otros municipios y administraciones que también han sobrepasado la regla de gasto no hayan sufrido consecuencias.
En esta queja, Madrid ha contado con el apoyo de los llamados «Ayuntamientos del cambio», gobernados desde 2015 por Podemos y plataformas afines o que integran a la formación morada.
