Técnicas Reunidas ha revisado a la baja sus previsiones para los ejercicios 2017 y 2018 después de registrar una caída del beneficio neto del 45,1% en los nueve primeros meses del año, hasta los 55,7 millones de euros.
El consejero delegado de la compañía, Juan Lladó, achaca estos números a que 2017 está siendo un año “especialmente complicado” debido al impacto de “factores extraordinarios e imprevistos” con proyectos cancelados y otros que se han retrasado mucho.
Debido a ello, la empresa espera ahora obtener unas ventas en todo 2017 de entre 4.900 y 5.000 millones de euros, con un margen Ebit del 2%, por debajo de las estimaciones anteriores, mientras que para 2018, la compañía pronostica ventas por valor de entre 4.300 y 4.600 millones de euros, afectadas por el retraso de proyectos, y un margen Ebit de entre un 1,5% y un 2,5%.
Las acciones de Técnicas Reunidas permanecen desde que ha sonado la campana inhibidas de cotización incapaces de casar órdenes de compra con venta.