Señor Presidente de los Estados Unidos de América, veintiséis muertos y otros tantos heridos entre los feligreses de una iglesia baptista en Texas.
Disparó un hombre blanco, Devin Kelley, de 26 años con 4 de servicio en la fuerza aérea que le expulsó al ser condenado por maltratador. El rifle homicida es un semitomático Rueger AR, de libre adquisición. Señor Presidente esta vez pide a los estadounidenses que permanezcan fuertes y unidos a través de las lágrimas y la tristeza. Imposible culpar a los inmigrantes e impensable controlar las ventas de armas que estas masacres incentivan.