Las acciones del fabricante de coches eléctricos Tesla se hunden más de un 8% tras el toque de campana en Wall Street tras anunciar unas pérdidas en el tercer trimestre del año de 619 millones de dólares, los peores resultados de su historia. Además, la compañía liderada por Elon Musk ha retrasado la producción de su Model 3, el vehículo llamado a revolucionar el transporte.
Tenía como objetivo fabricar 5.000 unidades del automóvil para finales de año, pero ahora asegura que no alcanzará esa cifra hasta finales de marzo de 2018. La producción del Model 3 se ha estancado de tal modo que de julio a septiembre tan solo se han fabricado 260 coches, frente a los 1.500 previstos. “La complejidad combinada del diseño del módulo y su proceso de fabricación automatizado está llevando más tiempo de lo esperado”, ha explicado Musk en una carta remitida a sus accionistas.
Esta demora y las cuentas financieras de la compañía han llevado a varias casas de analistas, entre ellas Goldman Sachs y JP Morgan, a rebajar su precio objetivo sobre los títulos de Tesla. Los expertos de Goldman han recortado, en concreto, su valoración hasta los 205 dólares, lo que supone una rebaja del 32% respecto a su cotización actual (alrededor de los 300 dólares), y recomiendan vender sus títulos.
Los analistas de Nomura, por su parte, apuntan que Tesla “corre el riesgo de requerir más financiación en los próximos trimestres, particularmente si la producción del Modelo 3 sigue subestimando las expectativas”.
Las expectativas respecto al Model 3 habían empujado al alza los títulos del fabricante de coches eléctricos cerca de un 70% en este 2017, dándole un valor total de mercado que rivaliza con General Motors. Ahora, el ‘rally’ podría llegar a su fin.
